Eddie Zaratsian tiene una floristería en Los Angeles, sus composiciones se adaptan a cada ocasión, así que no se puede decir que tenga un estilo muy determinado ya que si echas un vistazo a su blog verás un poco de todo, pero creo que lo interesante es que siempre trata de investigar con nuevas propuestas estéticas en cuanto tiene ocasión. Me gustan especialmente sus centros encerrados en campanas de cristal y sus composiciones con flores oscuras, atrevidas por ser en muchas ocasiones arreglos con un solo tipo de flor o por ese toque gótico que logra dar a los ramos. El uso de las plantas crasas como protagonistas de composiciones de mini paisajes o las mezclas de color en los centros más clásicos son otras de las claves de su éxito.
Cuando descubro el trabajo de un florista que merece la pena siempre pienso en lo que me gustaría dedicarme a las flores, si ya sé que diseñar jardines es parecido y me encanta! pero ser florista, preparar, comprar y diseñar arreglos florales con lo que tienen de efímero, de celebración, de expresión última de la belleza entendida como un suspiro que pasa entre los dos límites que marcan la vida... me parece una profesión extraordinaria.