Existen muchos
estudios que hacen referencia a los efectos negativos que trae el tabaco en el
organismo, como la aparición de cáncer de pulmón y problemas cardíacos, por
nombrar solo algunos. No obstante, científicos de la Universidad de Osaka,
Japón, aseguran que el humo de cigarro también produce una serie de células
cancerígenas en la piel. Este estudio demuestra que el tabaco afecta el
corazón, la boca, la piel, el cerebro y hasta la audición, incrementando
considerablemente el desarrollo de otros tipos de cánceres. Este
carcinoma es un tipo de cáncer de la piel que afecta a las células que se
encuentran en la capa superior de la epidermis. Cuando este conjunto de células
se vuelven malignas generan tumores nodulares o planos en la piel. Los
científicos recalcan la importancia de evitar exponerse al sol sin protección y
aprender a reconocer cambios en el color de piel y forma de la misma.