El 'funcionamiento en red' del cerebro humano compensa las lesiones en la región prefrontal

Por Fat

Una investigación internacional, que cuenta con participación de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), ayudará a entender mejor los efectos de las lesiones cerebrales, el potencial para recuperar el funcionamiento normal, y cómo las regiones homólogas del hemisferio no dañado pueden tomar el relevo y compensar capacidades tan complejas e intrínsecamente humanas como la cognición y la memoria.
La investigación, que acaba de ser publicada en la revista Neuron, ha permitido elaborar un método que permite constatar cómo el funcionamiento en red del cerebro humano compensa las lesiones en la región del córtex prefrontal.El doctor Francisco Barceló Galindo, catedrático de Neuropsicología de la Universitat de les Illes Balears y responsable del grupo de investigación en Neuropsicología Clínica del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS) de la UIB, colabora en una innovadora línea de investigación que estudia la plasticidad neuronal tras las lesiones en el córtex prefrontal, "la región más sofisticada y peor comprendida del cerebro humano". La investigación de Barceló se ha centrado en la elaboración de un método que permite constatar cómo la plasticidad neuronal del cerebro humano permite superar lesiones situadas en el córtex prefrontal. Una zona del cerebro relacionada con la personalidadEsta parte del cerebro se sitúa en la parte delantera de la zona externa de este órgano y está relacionada con algunos de los atributos que, seguramente, más nos definen como humanos, como son el pensamiento complejo y el control del comportamiento. Así, esta área está vinculada no sólo con la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, sino también con la capacidad de planificación y de organización. De hecho, esta región del cerebro humano se relaciona con la personalidad de los individuos.
Como hecho distintivo, el córtex prefrontal se caracteriza en el caso del cerebro humano porque está "hiperdesarrallado", es decir, tiene una medida muy superior al resto de especies. En el caso de los canes, por ejemplo, el córtex prefrontal sólo tiene una décima parte de la medida del de los humanos. Los pacientes con lesiones unilaterales en el córtex prefrontal –como las producidas por un accidente de tráfico, por ejemplo– pueden realizar perfectamente tareas complejas cuando los estímulos visuales se encuentran en su campo visual “bueno” –no afectado por la lesión–, pero presentan anomalías importantes en su capacidad de atención y memoria cuando los estímulos se muestran en el campo visual “malo” –gestionado por el hemisferio lesionado.
**Universidad de las Islas Baleares