Por razones de costo, el gobierno de Malasia se ha retirado del calendario de F1, y el jefe del circuito de Sepang este fin de semana respaldó esa decisión diciendo que la pista no sería la sede de una carrera en 2018, incluso Liberty Media renunció a la tarifa por completo.
Pero el primer ministro Razak dijo que asistió al último gran premio de Malasia con "una sensación sentimental". Sin embargo, apoyó la decisión de dejar de acoger la carrera.
"Ha habido rendimientos decrecientes para nosotros y debido a eso, la viabilidad económica de la misma se hizo menos atractiva", dijo al periódico local Star.
"Decidimos revisar y terminar (el contrato), pero eso no significa que no podamos reconsiderarlo en algún momento en el futuro, siempre y cuando los beneficios económicos sean favorables para nosotros", agregó Najib.
"Siento que 19 años es un buen tramo y decidimos cerrar el libro y concentrarnos en otras carreras aquí".