La Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Área Hospitalaria Virgen Macarena gestiona por teleconsulta, en coordinación con los centros de Atención Primaria, la nutrición enteral a domicilio de pacientes inmovilizados.
Esta prestación del hospital Virgen Macarena, creada dentro del marco tecnológico del programa Diraya y la Historia Digital de Salud, se encuentra a la vanguardia de las prestaciones telemáticas en el ámbito de la nutrición clínica, como un medio de proveer servicios nutricionales especializados, independientemente de la localización de los pacientes que lo reciben. Gracias a este sistema se han gestionado por vía telemática 1627 nutriciones enterales en domicilio desde su puesta en marcha en 2007. La Unidad de Nutrición y Dietética, dirigida por Juana María Rabat, se encuentra integrada dentro de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y constituye el pivote en torno al cual se desarrollan múltiples actividades, que van desde el control de la seguridad alimentaria, a la atención clínica a aquellos pacientes en riesgo de malnutrición o malnutridos, tanto hospitalizados como ambulatorios o domiciliarios.
En esta unidad se reciben vía telemática para su control y seguimiento las peticiones de los médicos de familia de Atención Primaria sobre nutrición enteral, supervisadas por las enfermeras gestoras de casos.Población atendidaActualmente, se realizan entre 550 a 600 consultas telemáticas al año. La población sanitaria que demanda este servicio está constituida por pacientes generalmente mayores de 80 años y con patologías crónicas en fases terminales. Por otro lado, existe también un grupo importante de personas que precisan un soporte nutricional especializado durante un periodo limitado de tiempo ya que una vez recuperados, continúan con su alimentación habitual.
Diariamente, en el campo de la nutrición clínica, un número importante de pacientes son derivados desde los centros de Atención Primaria a las consultas de nutrición, pacientes con patologías crónicas, con riesgo de malnutrición o desnutridos que precisan un soporte nutricional especializado. Algunos de estos enfermos tienen serias dificultades para el desplazamiento, por lo que en la mayoría de los casos son los cuidadores los que se trasladan al hospital. Esto genera desplazamientos y absentismo laboral potencialmente evitables, así como ansiedad generada por la espera de un diagnóstico y prescripción de un soporte nutricional, que en ocasiones es la única fuente de alimentación del paciente, disminuyendo también la calidad percibida por el paciente y el familiar.