En el ensayo participaron 80 individuos con TEPT confirmado, muchos de ellos que habían realizado el servicio militar en Vietnam, Afganistán e Iraq Madrid (29-10-10).- Científicos del Centro Médico de Veteranos de Minneapolis y la Universidad de Minnesota en Estados Unidos han descubierto una correlación entre la mayor actividad de los circuitos del lado derecho del cerebro y el sufrimiento de recuerdos involuntarios derivados del trastorno de estrés postraumático (TEPT). Los investigadores, que publican su trabajo en la revista 'Journal of Neural Engineering', utilizaron una técnica llamada magnetoencefalografía (MEG), que implica el análisis de la ocurrencia de cargas magnéticas que se producen cuando las poblaciones neuronales del cerebro se conectan y comunican.
El método permitió a los autores del estudio descubrir diferencias entre la actividad cerebral de quienes sufren TEPT y aquellos con una salud mental normal. Los descubrimientos revelan una clara diferencia entre los circuitos de comunicación de los pacientes y las personas sanas. En el ensayo participaron 80 individuos con TEPT confirmado, muchos de ellos que habían realizado el servicio militar en Vietnam, Afganistán e Iraq, 18 individuos en remisión y 284 sujetos sanos. Todos los participantes tenían que llevar un casco para la prueba de MEG mientras se fijaban en un punto de 65 centímetros frente a ellos durante 60 segundos.
Los investigadores descubrieron una diferencia entre la comunicación en las áreas temporal y parieto-occipital del hemisferio derecho del cerebro. Se cree que la corteza temporal, en concordancia con descubrimientos anteriores sobre los efectos de su estimulación eléctrica durante cirugía cerebral, es la responsable de que estas personas revivan las experiencias pasadas.Los autores destacan como de particular interés que el cerebro de los pacientes se encontraba un este estado hiperactivo a pesar de no existir estímulos externos inmediatos, como observaron en un estado libre de tareas. Los investigadores señalan que las diferencias descubiertas entre los pacientes y los controles se documentaron en este estado libre de tareas, sin evocar experiencias traumáticas y, por ello, refleja el estatus de las interacciones neuronales en un estado permanente.