Aunque los síntomas de hipogonadismo están bien descritos en todos los tratados de Endocrinología, existe una entidad relativamente nueva que ha despertado interés durante los últimos años, y que se ha denominado de distintas formas: hipogonadismo de inicio tardío, popularmente conocido como ‘andropausia’, déficit parcial de testosterona asociado a la edad avanzada. "Este cuadro tiene interés porque aparece con frecuencia creciente a partir de los 50 años y se asocia a conocidos factores de riesgo cardiovascular, como la diabetes, la obesidad central y el síndrome metabólico", explica el doctor LLuís Bassas Arnau de la Fundación Puigvert, Barcelona. "De hecho, un descenso moderado de la testosterona constituye un marcador predictivo de mayor mortalidad en los años futuros".
Las hormonas sexuales masculinas, principalmente la testosterona, tienen un doble función en el hombre: por una parte, producir el desarrollo del sistema genital y reproductivo masculino durante la vida fetal, así como los cambios anatómicos, funcionales y psicológicos a partir de la pubertad y, por otra parte, activar el desarrollo del testículo para que pueda fabricar células reproductoras masculinas, los espermatozoides. A este respecto, el profesor Juan José Corrales Hernández del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, explica que "hoy día está bien demostrado en diversos países del norte de Europa que la calidad seminal, especialmente el número de espermatozoides con capacidad fertilizante, se está reduciendo. Los motivos de dicho descenso no se conocen bien y tienden a atribuirse a la industrialización".
No obstante, este experto ha dirigido un trabajo realizado recientemente por el Servicio de Endocrinología (Departamento de Medicina), de la Universidad de Salamanca, sobre la calidad seminal en el área de Salamanca en el que se demuestra que a lo largo de los últimos 30 años también hay un descenso en la calidad seminal en un área no industrializada, como es el área de Salud de Salamanca. "Esto indica –explica el profesor Corrales Hernández- que el descenso de la calidad seminal y, por ello, potencialmente de la tasa de reproducción, puede ser debido a otro tipo de factores, como por ejemplo un descenso de los niveles sanguíneos de la testosterona, cambios medioambientales y/o en el estilo de vida".
--Hormonas sexuales masculinas vs. femeninas
La actividad endocrina y la producción de células reproductoras dependen de la edad. "En la mujer decae rápidamente a partir de los 40 años, y en el hombre empieza a perder eficiencia a partir de los 40-45 años, pero a un ritmo mucho más lento", afirma el doctor Bassas i Arnau. Asimismo, este experto explica que "la principal diferencia funcional entre ambos sexos es que la actividad del testículo es continua, mientras que la del ovario es cíclica. Las hormonas reguladoras (factor de liberación de gonadotropinas, las propias gonadotropinas) son iguales, aunque ejercen funciones distintas". Tanto varones como mujeres, además, producen estrógenos (hormonas sexuales femeninas) y andrógenos (masculinas), aunque en cantidades muy distintas en cada caso.
En cuanto a las diferencias entre hormonas sexuales masculinas y femeninas, "mientras los estrógenos tienen una acción débilmente anti- inflamatoria y magnificadora de las respuestas inmunológicas, los andrógenos tienen un efecto débilmente contrario", destaca el profesor Corrales Hernández. "Este dimorfismo sexual puede influir, junto con otros factores no bien conocidos, en una prevalencia considerablemente mayor en la mujer que en el varón de enfermedades autoinmunes, que son muy frecuentes en la población, como las tiroideas".
--Diferencias entre sexos en otros trastornos hormonales.
Sin embargo, en otros trastornos hormonales las diferencias epidemiológicas entre varones y mujeres son mínimas. "Es el caso de la secreción inapropiada de la hormona antidiurética, en el que las diferencias son mínimas", afirma el profesor Corrales Hernández. "Se trata de un trastorno que da lugar a una intoxicación por agua, es decir, un exceso de agua en el cuerpo y alteraciones en la concentración de iones en sangre, principalmente descenso de los valores sanguíneos de sodio, lo que puede originar alteraciones letales en el cerebro, como edema cerebral".
El trastorno se debe a un exceso en la secreción de hormona antidiurética. En palabras del profesor Corrales Hernández, "los medios para el tratamiento de este trastorno, que se denomina síndrome de antidiuresis inadecuada, eran insatisfactorios. En la actualidad, sin embargo, se dispone de nuevos medicamentos que inhiben el exceso de hormona antidiurética".