Nunca un apellido definió tan bien el hogar de sus propietarios. Porque si hay algo que me transmite mirar las imágenes de la vivienda de la diseñadora Letitia Green y su esposo Michael Green es precisamente eso; frescura, verdor; la sensación de que el exterior también forma parte del interiorismo en esta fantástica vivienda. Basta observar los hermosos ventanales desde los que disfrutar de las vistas en salón, dormitorio, pasillo y quién sabe si más estancias; y cómo las plantas se adueñan de múltiples rincones de esta particular vivienda. Nada falta. Nada sobra. Desde mi punto de vista es un perfecto ejemplo de equilibrio y buen gusto.
FOTOGRAFÍAS SEAN FENNESSY. PRODUCCIÓN LUCY FEAGINGSVÍA THE DESIGN FILES