La mayoría de la gente sabe que el humo de segunda mano es perjudicial, pero ¿el humo de tercera mano? que es el residuo tóxico que el tabaco deja en superficies como alfombras, muebles, paneles y ropa, donde puede permanecer durante años.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco, la Universidad Estatal de San Diego y el Laboratorio Lawrence Berkeley, han estado estudiando sus riesgos para la salud. Sus hallazgos impulsaron el Proyecto de Ley 455 de la Asamblea de California, la primera ley del mundo que exige la divulgación del humo de tercera mano en transacciones inmobiliarias el cual entra en vigor el 1 de enero de 2026.
El humo de tercera mano se encuentra en lugares donde se ha fumado, por ejemplo, en casas, habitaciones de hotel y coches. Las sustancias químicas del humo de segunda mano penetran en telas, alfombras e incluso paneles de yeso. Se acumulan y pueden liberarse de nuevo al aire, ingerirse con el polvo doméstico e incluso absorberse a través de la piel. Las sustancias químicas presentes en el humo de tercera mano son similares a las del humo de segunda mano, que se sabe que causan cáncer y enfermedades cardíacas. Hay veintiséis sustancias químicas identificadas en el humo de tercera mano como causantes de cáncer, defectos congénitos y daños reproductivos. Los niños con mayor riesgo son aquellos que gatean por el suelo, pueden llevarse a la boca objetos contaminados con humo de tercera mano y absorberlo a través de la piel.
También corren riesgo las personas con alergias y asma, cuyos síntomas pueden agravarse por las emisiones de humo de tercera mano, las personas inmunodeprimidas y los ancianos. Es difícil distinguir los riesgos del humo de tercera mano del humo de segunda mano, ya que la mayoría de las personas expuestas al humo de segunda mano también están expuestas al humo de tercera mano.
Los investigadores han descubierto que la exposición al humo de tercera mano causa daño al ADN, puede causar o promover cáncer, causar disfunción inmunitaria y trastornos del comportamiento. Estudios en personas expuestas al humo de tercera mano detectaron cambios en las proteínas sanguíneas que se han asociado con inflamación y enfermedades cardíacas.
Se espera que las legislaciones futuras aborden las preocupaciones sobre el humo de tercera mano en las viviendas multifamiliares, donde en muchos casos un fumador se muda de un apartamento y un no fumador se muda sin ser consciente del riesgo. Dependiendo del grado de contaminación, se puede comenzar con el lavado de superficies y la limpieza profunda de alfombras y muebles tapizados.
Donde la contaminación sea más intensa hay que retirar definitivamente ropa, lencería, alfombras y muebles. Y donde la contaminación sea más extrema, podría ser necesario remodelar completamente la casa y retirar paredes, aislamiento y sistemas de aire acondicionado. Con el tiempo, el riesgo disminuye gradualmente.