Con esto, la lista estaría encabezada por la joya de la corona: el modelo Birkin de Hermés. Un sueño dorado no tanto ya por lo que vale sino también por lo casi imposible de conseguir. Todo porque su corte es precioso, está impresionantemente bien rematado y además, es todo un clásico.
Balenciaga es otro habitual de estas listas. Y más su bonito City que es muy adecuado para las que tengan un estilo mucho más informal y desenfadado.