Vestidito azul, como la muñeca del vestido. Como el vestido azul que tiene Mónica. Le vamos a dar ideas para explotarlo al máximo.
El vestido es una pieza de escote a la caja, sin mangas, en seda. Y así puede llevarlo Mónica:
- Para ir arreglada: con una sandalias de tacón alto. Cartera de mano de piel blanda, en color natural. Chaqueta de tweed de largo a la cintura.
- Para salir a comerse la noche: con botines al tobillo de suela de madera y cazadora de piel estilo perfecto, en color tostado. Bolso de cadera al hombro.
- Para dar un paseíto: con zapatos planos estilo slippers en azul claro o en nude. Cazadora vaquera y bolso tipo shopping de lona, con rayas.
- Para ir guapa: con peep toe de ante en amarillo, cartera de mano también en amarillo y blazer estampada.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: cuidadín con los calores. Hablo de botines. Pero se entiende que hay temperaturas con las que resulta inviable.
Eso sí, esta prenda, así con su caídita tan formal, no la vayas a mezclar rollo estampado navajo ni por el estilo.
Las medias. En verano, si te puedes permitir un vestido tan cortito como éste, es porque tus piernas valen la pena. Así que de medias transparentes ni hablamos.
Con deportivas. Es aberrativo.
Tampoco le pega un capazo de playa a esto. No me lo quiero imaginar.
Lo encontrarás en: los zapatos son de Uterqüe.
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