Estos nuevos servicios se suman a los detectores de caídas, con los que avisaban en el caso de sufrir un accidente en el hogar, ahora también dispondrán de detectores de movilidad, de fuego, de gas y de monóxido de carbono.
Con estos nuevos dispositivos que se añaden de forma fácil y rápida a los terminales de teleasistencia domiciliaria se consigue evitar el riesgo de que la persona mayor o dependiente sufra un accidente en su residencia y especialmente se consiguen reducir las consecuencias si se produce el accidente gracias al rápido aviso de los servicios de emergencia.
Los nuevos detectores se están incorporando de forma paulatina a los hogares de los usuarios de forma que actualmente el 32% de los domicilios ya cuentan con algún tipo de los nuevos dispositivos de seguridad que pretenden evitar los accidentes domésticos y reducir el máximo los riesgos que puedan ocasionar. Los nuevos dispositivos sirven para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes.
Entre los nuevos detectores instalados en los hogares destaca el de movilidad, que instalado en la puerta del dormitorio del usuario se encarga de avisar al centro de atención si no se produce ninguna actividad tras sobrepasar el tiempo lógico establecido y el de caídas, que avisa que el usuario ha sufrido una caída.