Siempre hay un primer paso. Un primer día en que nos ponemos nuestras zapatillas y decidimos comenzar a caminar.Ese día es cuando tomamos la decisión de cambiar. De comenzar a hacer las cosas de modo diferente a como veníamos haciéndolas. Sea la decisión que hayas tomado o el cambio que has decidido emprender, estos instantes son los adecuados para dar ese primer paso.Cuando observamos a alguien por delante de nosotros, pensamos: “Que suerte tiene. Que voluntad. Ojalá pudiera estar donde él está ahora mismo”.No nos damos cuenta entonces, que nosotros somos aquella persona que anhelamos ser. Simplemente él o ella, emprendieron antes su camino. Solo eso. Pero ellos un día también tuvieron que dar el primer paso.Si tu cabeza está llena de proyectos pendientes, de remordimientos por no empezarlos, gastas energía para caminar.Parte de la siguiente premisa: “El movimiento se demuestra andando”. Por mucho que pienses o que te lamentes por las miles de cosas que deseas alcanzar, si no te pones a ello, si nunca das ese primer paso, nunca llegarás a tus metas.Sé que comenzar no es fácil. Pero en realidad es más sencillo de lo que piensas. Si has sido capaz de realizar tantas acciones en tu vida, inimaginables para ti en algunos momentos, empezar hoy ese cambio tan deseado, es asequible para ti.Lo queramos o no, somos adaptativos. Somos capaces de convivir con, por ejemplo, un sobrepeso corporal, sin apenas percatarnos de ello, hasta que nuestra salud se ve afectada. Estamos dispuestos a mantener nuestros pensamientos insanos, repetitivos y obsesivos, a pesar de que sin ellos, todo fluye de forma más sencilla…Es así como se comienza el camino. Un pie delante de otro. Una actitud positiva y una motivación hacia el cambio.Tú ya lo has comenzado y si no lo has hecho, ya puedes ver el camino delante de ti. Esperándote. Lleno de sorpresas y deseos realizados.Todo lo que te puedes imaginar, eres capaz de hacerlo.Créelo. Eres parte de ese cambio.Tan solo comienza con el inicio del camino.