¿Cuántos de vosotros tenéis problemas para conciliar el sueño? ¿Os cuesta dormiros por la noche? ¿Tomáis algún tipo de medicación para dormir? Si habéis respondido afirmativamente quizá os interesa seguir leyendo.
Tres de cada cuatro españoles sufren insomnio y el 17% toma ansiolíticos para remediarlo.
Así concluye una encuesta online realizada a cerca de 700 personas por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), que recuerda los peligros del consumo de ansiolíticos sin control médico y de forma prolongada por los efectos secundarios que pueden causar, entre otros, la dependencia y la somnolencia diurna. Por ello, desde INFITO, se recomienda la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales, como la pasiflora, que no producen los efectos adversos de los fármacos de síntesis y actúan como sedantes y ansiolíticos naturales. Datos anteriores de INFITO demuestran que cerca del 8% de la población toma plantas medicinales para dormir bien.
Además, otras posibles causas que pueden alterar la cantidad y cantidad del sueño, al reducir la producción de melatonina, la hormona responsable de su regulación, son "los malos hábitos como acostarnos tarde y con el estómago lleno o tomar alcohol por la noche siendo un excitante. Pero eso no es todo:
Según diferentes informes, España está entre los países europeos que más toman ansiolíticos, a base de benzodiacepinas, para aliviar los trastornos del sueño o el estrés. Y la cosa va en alza.
Así, el último trabajo de la Agencia Española del Medicamento sobre este tema concluye que el consumo se sitúa alrededor del 11,4%. Un estudio más reciente, realizado entre 22.000 europeos, advierte que España lidera el consumo de sedantes: el 18% de los encuestados reconoce haberlos tomado al margen del médico a lo largo de su vida.
Pero no todo en ello es positivo (dormir. ¿Vale y?) Los psicofármacos pueden generar importantes efectos secundarios como somnolencia, alteración de la capacidad de reacción, fatiga o pérdida de memoria, que pueden a su vez revertir el trastorno del insomnio y provocar otros problemas de salud. También pueden generar dependencia y abstinencia si se dejan de tomar, así como problemas de tolerancia, que hacen que cada vez se necesite un mayor consumo de ellos.
Por el contrario, los preparados farmacéuticos de plantas medicinales "suponen una opción terapéutica adecuada para tratar el insomnio leve y moderado pues no tienen esos efectos secundarios, al no producir ni dependencia ni tolerancia", asegura el doctor Ocaña, profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá, especialista en fitoterapia y colaborador de INFITO.
Vamos a ver las indicaciones de todas ellas, una a una:
La pasiflora se utiliza para tratar o mejorar la calidad del sueño, tiene un componente de actividad ansiolítica por lo que combate el estrés y nos ayuda a dormir".
La melisa también es especialmente útil como ansiolítico y actúa sobre el aparato gastrointestinal disminuyendo el dolor abdominal por lo que nos ayuda a hacer la digestión contribuyendo a mejorar la calidad del sueño
La valeriana al actuar sobre receptores benzodiacepínicos favorece la conciliación.
La utilización de estas plantas de forma individual resulta eficaz para combatir el insomnio ocasional pero si se utilizan en combinación, es posible obtener aún mejores resultados consiguiendo dormir antes, con un sueño de mayor calidad durante toda la noche y evitando la somnolencia diurna provocada al tomar otros medicamentos.
Lo importante es que las plantas medicinales se utilicen siguiendo el consejo de un profesional y a día de hoy el más cualificado para ello es el farmacéutico, por lo que debemos acudir a la farmacia para adquirir esos preparados. En las farmacias se obtienen " productos con una calidad asegurada que va a garantizar su eficacia y seguridad", afirma la profesora Ortega, vicepresidenta de INFITO y profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid
Los trastornos como el insomnio pueden tener consecuencias para la vida diaria de quienes lo sufren. "Nos levantamos agotados, con fatiga a lo largo del día, irritados, con ansiedad, pérdida de concentración, alteraciones de la memoria, nuestros reflejos se ven mermados por lo que podemos tener riesgo de sufrir algún tipo de accidente, lo que supone muchos problemas para la calidad de vida, y para la salud del paciente", asegura el doctor Ocaña. De hecho, el 60% de los encuestados por INFITO sufren irritabilidad, el 59% pérdida de la capacidad de concentración, la mitad sufre ansiedad y el 47% somnolencia diurna.
Para dormir bien este experto recomienda seguir las llamadas medidas de higiene del sueño: que la siesta no dure más de 30 minutos, no practicar deporte durante las tres horas anteriores a ir a dormir, acostarse al menos dos horas después de cenar, no tomar alcohol durante la cena, no utilizar dispositivos electrónicos en la cama ni hacer llamadas, acostarse y levantarse a la misma hora. " Todo ello contribuirá a combatir el insomnio", concluye el doctor Ocaña.