Todos hemos visto a nuestros perros jadear, esas respiraciones rápidas y poco profundas que se caracterizan por la respiración con la boca abierta y la lengua fuera. Jadear a menudo se produce después de un largo paseo o un juego enérgico, o a veces en reposo durante las calurosas tardes de verano. Lo hemos visto tantas veces que lo hemos aceptado como algo común. Pero, ¿deberías preocuparte alguna vez cuando tu perro jadea?
Eso depende. El jadeo de los perros puede ser común, pero puede representar una enfermedad grave, incluso potencialmente mortal y no debe ser ignorado.
¿Por qué jadean los perros?
Hay muchas causas de jadeo. La más común es en respuesta a los cambios en el entorno, como la ansiedad, el miedo, la excitación o el calor. Sin embargo, si el jadeo es excesivo o tu mascota está en peligro, es importante identificar la causa subyacente. Algunas de estas causas son:
- Trastornos respiratorios. Podría ser un problema de las vías respiratorias superiores, como un bloqueo nasal, inflamación de la nariz o de la garganta, o un colapso en la tráquea. En el tracto respiratorio inferior los problemas pueden incluir un intercambio insuficiente de los gases, líquido en los pulmones o una enfermedad pulmonar. Los trastornos de la cavidad torácica pueden incluir aire, líquido o masa en la cavidad torácica, o hernias diafragmáticas.
- Trastornos cardiovasculares. El corazón puede verse afectado con trastornos como la enfermedad del gusano del corazón, una embolia pulmonar (coágulo de sangre), o una insuficiencia cardíaca.
- Trastornos hematológicos. Un trastorno en la sangre a veces puede ser un factor. Los trastornos más comunes son anemia e intoxicación con monóxido de carbono.
- Trastornos neurológicos. Las enfermedades del sistema nervioso pueden afectar también al centro respiratorio. Éstas pueden pueden ser un trauma en la cabeza, un tumor cerebral o una anormalidad de los músculos respiratorios.
- Trastornos varios. Algunos otros problemas que pueden afectar a la respiración son las enfermedades relacionadas con el calor, la intoxicación por medicamentos, la altitud, la presión abdominal causada por el embarazo, líquido en el abdomen, y algunas otras enfermedades.
¿Qué debes hacer?
Si notas un jadeo excesivo en tu perro, busca signos de angustia inmediata como tos, dificultad para respirar (disnea), o color azul en las membranas mucosas (cianosis). Debes estar alerta también a otros problemas, tales como la fatiga, la pérdida de peso, la falta de apetito, el consumo excesivo de agua, los vómitos o la diarrea.
Si parece que tu mascota está jadeando en respuesta a acontecimientos normales como el ejercicio, la excitación, el calor o el miedo, suprime la estimulación y continúa observando a tu perro. Si continúa jadeando, consulta a tu veterinario.
Algunas pruebas iniciales que tu veterinario puede hacer
Tu veterinario puede recomendar uno o más de los siguientes exámenes de diagnóstico para determinar la causa del jadeo de tu perro:
- Conteo completo de sangre y análisis de orina. Un conteo sanguíneo completo (CSC), un perfil bioquímico y un análisis de orina pueden indicar condiciones tales como anemia, infección o diabetes. Una gasometría arterial evalúa el estado ácido-base.
- Radiografías. Tu veterinario puede querer hacer radiografías del pecho y del abdomen de tu mascota para asegurarse de que no hay cuerpos extraños o tumores presentes en el tracto respiratorio superior.
- Ecografías. Una ecografía del corazón, del pecho y del abdomen evalúa el tamaño de los órganos y detecta la presencia de líquido o de masas.
Pruebas más específicas
Si tu veterinario no es capaz de hacer un diagnóstico definitivo con las pruebas iniciales, necesitará hacer más pruebas:
- Pruebas endocrinas. Una prueba de estimulación con ACTH (también llamada test de estimulación rápido con ACTH o prueba de Synacthen) o un panel de tiroides pueden ayudar a descartar hiperadrenocorticismo (una enfermedad de la glándula adrenal) o una glándula tiroides poco activa.
- Una prueba ARAT. Esta prueba determina la presencia de una enfermedad llamada miastenia grave, un trastorno autoinmunitario que afecta a los músculos, causando su debilitamiento. Esta enfermedad, por lo general, se acompaña de debilidad, regurgitación y posiblemente neumonía.
- Una prueba del gusano del corazón. La presencia de gusanos del corazón en los perros obstruye los vasos de los pulmones y afecta la respiración.
- Toracocentesis. Ocasionalmente tu veterinario podría realizar una toracocentesis, un procedimiento para retirar líquido, aire o tejido del pecho.
Tratamiento
Incluso antes de que se haga el diagnóstico, tu veterinario probablemente tratará los síntomas de tu mascota. Inicialmente, le recomendará reposo estricto y oxigenoterapia. Pero también puede ofrecer otros tratamientos:
- Si tu mascota está deshidratada a causa de los vómitos o la diarrea, el veterinario puede iniciar una terapia de fluidos intravenosos.
- La transfusión de sangre puede estar indicada en presencia de una anemia grave.
- Los antibióticos o fármacos anti-inflamatorios se pueden administrar para tratar la infección o la inflamación.
Una vez que se determine la causa del problema de tu perro, tu veterinario le recetará un tratamiento específico. Además de cuidar a tu perro en casa, asegúrate de administrarle todos los medicamentos prescritos. Mantén a tu mascota en un ambiente fresco y libre de estrés, y evita el esfuerzo excesivo por su parte. Y, por último, regresa al veterinario para el seguimiento de la evaluación del problema según sus indicaciones.