El término azúcar suele referirse a la sacarosa, aunque también puede referirse a la fructosa, la lactosa y la maltosa. La sacarosa es la que más solemos encontrar en la comida o como azúcar de mesa, se trata de un derivado de la remolacha o de la caña de azúcar. La fructosa es un derivado de las frutas, la lactosa deriva de la leche y la maltosa de los alimentos malteados tales como la cebada.
El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) se obtiene del almidón de maíz altamente procesado. Es un edulcorante líquido que contiene cantidades similares de fructosa y sacarosa, a nivel de composición es similar al azúcar de mesa. La diferencia radica en que el JMAF no eleva los niveles de leptina e insulina tanto como la sacarosa, estas hormonas son las que controlan la sensación de saciedad. El cuerpo no se siente saciado por lo que comemos más, lo que afecta a la hormona ghrelina, responsable del control del apetito. Comemos más y siempre tenemos hambre.
La glucosa se libera en el torrente sanguíneo cuando el cuerpo metaboliza los carbohidratos. El índice glucémico (IG) es la velocidad a la que el cuerpo procesa la glucosa. Un IG alto indica un alimento que es absorbido rápidamente por el cuerpo, mientras que un IG bajo se absorbe lentamente y evita los picos de azúcar en la sangre mediante la liberación de pequeñas cantidades de insulina del páncreas. La absorción lenta del IG bajo hace que tu cuerpo tenga más probabilidades de utilizar la glucosa como combustible, en lugar de almacenarla como grasa. La liberación masiva de insulina de un IG alto, provoca una rápida caída de azúcar en la sangre, lo que indica hambre en el cerebro. Esta es la razón por la que los diabéticos utilizan los carbohidratos como un método de control de azúcar: comer comidas pequeñas cada dos a tres horas para liberar glucosa y evitar los picos rápidos y caídas de azúcar en la sangre.
Para que nos hagamos una idea del IG del algunos azúcares
- Xilitol: 7.
- Fructosa: 17.
- Miel cruda: 30.
- Azúcar orgánico: 47.
- Jarabe de maíz: 75.
- JMAF: 87.
- La glucosa: 100.
El IG no determina si un azúcar es saludable o no.
Estudios realizados en EE.UU compararon dos grupos de ratas, uno se alimentaba con sacarosa (azúcar de mesa) y las otras con JMAF, aunque ambos consumían la misma cantidad de calorías. Observaron que las ratas alimentadas con JMAF aumentaron un 48% más de peso que las alimentadas con sacarosa, además tenía importantes depósitos de grasa abdominal y los triglicéridos circulantes. En seres humanos, estas son características de la obesidad, enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer.
No todos los azúcares son iguales. El JMAF es un edulcorante altamente procesado vinculado a la obesidad, la diabetes y una serie de problemas de salud. Esta es, sin duda, la razón por la que las estrategias de marketing pretenden cambiarle el nombre por el de “azúcar de maíz”, en un intento para que los consumidores creamos que todo el azúcar es igual. Renombrar el JMAF como “azúcar de maíz” no cambiará sus propiedades, las campañas de marketing podrán engañar a los consumidores a corto plazo pero la inteligencia del cuerpo humano no puede ser superada, definitivamente sabe la diferencia.
Relacionado con: Azúcar, Colesterol, Diabetes, Hipertensión, JMAF, Obesidad, Sobrepeso y obesidad infantil