El juego del otro y El fin del arte

Por Pilar
Ante el período vacacional que se aproxima, dos recomendaciones literarias:

El juego del otro
es un libro con textos de Paul Auster, Enrique Vila-Matas, Jean Echenoz, Barry Gifford, Paul Klee y Sophie Calle. Publicado por Errata Naturae en 2010 plantea cómo han estado siempre unidos el problema de la identidad y de la creación artística, concretamente El juego del otro reflexiona sobre el plagio como fuente de creación artística, y el deseo de impostura de hacerse pasar por uno que no se es, llegar incluso a inventarse una autobiografía, a saciar el hambre de crearse a sí mismo a través del arte.

Una inédita compilación de textos de diversos autores que se ilustra con fotografías , sobre todo de Sophie Calle. En el libro se incluye, por primera vez en castellano, Gotham Handbook. Nueva York: instrucciones de uso, de la artista Sophie Calle y fruto de una colaboración con Paul Auster, donde se documenta la performance que nace de una relación entre ambos en donde Auster, primeramente, se inspira y apropia de obras realizadas por Calle para su excéntrico personaje de María en la novela Leviatán. Después Sophie le sugiere a Paul invertir el juego y recibir de mano de Auster unas instrucciones personales de cómo mejorar la vida en Nueva York, le solicita un guión para desarrollar durante un tiempo y hacer de ese periodo, documentado con fotografías e informes, una obra de arte perfectamente integrada en la personalísima trayectoria de esta creadora. De ese modo, se reúnen el fragmento de Leviatán en donde Auster da vida a María con trabajos de Sophie Calle, la correspondencia de ambos para hacer el proyecto y el manual de instrucciones de Auster y la crónica-obra de arte de Sophie Calle.
También se presenta "Un viaje a Túnez”, el breve diario que Paul Klee escribió en su recorrido por Túnez en 1914, acompañado de su amigo el pintor August Macke. En este capítulo se propone un juego al comparar el diario de Klee y el inventado de Macke -escrito por el escritor norteamericano Barry Gifford bajo la sospecha de que el diario de Klee no se ciñe a lo que realmente sucedió en aquel viaje-. Por último El juego del otro incluye el epígrafe: “Sobre la impostura en literatura”, una sugerente y aguda conversación entre los escritores Enrique Vila-Matas y Jean Echenoz.
El fin del arte, de Donald Kuspit, traducido por Alfredo Brotons y publicado por Akal en 2006. Un libro donde Donald contesta a Arthur C. Danto, el autor de La muerte del arte (1984) y Después del fin del arte (1997), donde analizaba la quiebra de la modernidad.

Pero, más allá de las contradicciones que plantean ambos autores y otros teóricos, es evidente la etapa de incertidumbre y redefinición artística en la que se encuentra el arte desde hace décadas. El 'todo vale' y las múltiples voces de artistas, críticos, comisarios y públicos ha puesto en riesgo el juicio estético. Kuspit aboga por defender una sola entre decenas de maneras de 'ser artista', desautorizando el resto, teoría que no creo sea posible y factible hoy día debido a la multitud de perspectivas que ofrecen los creadores, por ello discriminar unas en pro de otras es practicamente imposible. Se ha de ser crítico, eso sí, ante la fatiga de lo nuevo o la farsa delirante. En definitiva, Kuspit condena la confusión entre arte y realidad, que es para él siempre banal, y la primacía de la idea sobre la ejecución de la obra. Según su habitual enfoque freudiano concibe el acto creativo como sesión psicoanalítica, el estudio como clínica y la obra como herramienta de curación.