El Barcelona Borges ha iniciado la segunda vuelta de la primera fase de la Liga de Campeones con un inesperado empate (28-28) ante el Vive Targi Kielce polaco, colista del grupo A, después de un partido en el que los azulgranas, quizás pensando en el choque del próximo miércoles en la pista del Ademar León, se han relajado en exceso en la recta final.
Como sucedió la pasada jornada en la pista polaca, el técnico barcelonista Xavi Pascual dejó en el banquillo a Daniel Saric, Shiarhei Rutenka y Juanín García, que sólo jugó la segunda parte, y los polacos ralentizaron siempre el ritmo del partido.
Pero al final, los azulgranas quizás han notado el esfuerzo del pasado miércoles ante un rival que prácticamente salió a la cancha a cumplir el expediente y se ha encontrado con un punto.
Incluso el técnico visitante, Bogdan Wenta, reservó a hombres claves de su equipo, como Michal Jurecki, Maruisz Jurasik o Mateusz Jachiewski, que sólo jugaron en la segunda mitad.
Esto provocó que se viese un encuentro lento, con pocos contragolpes y muchos ataques estáticos. Esta situación y el gran encuentro (21 paradas), especialmente en la segunda mitad, de Marcus Cleverly, el meta internacional danés del Kielce, determinó el empate final.
El choque fue equilibrado hasta mediado el primer tiempo (7-7, m.15), aunque con la efectividad de Iker Romero (6 goles en la primera mitad) y Konstantin Igropulo (4) los azulgranas lograban irse arriba (13-9, m.23) y llegaron al descanso con tres goles de ventaja (15-12).
El extremo Juanín García entró en la segunda mitad y el juego del Barcelona ganó en velocidad y llegó la máxima ventaja azulgrana (21-16, m.41). Todo parecía resuelto, pero ahí empezó un recital (11 paradas en los últimos 13 minutos) de Marcus Cleverly, que frenó la ofensiva azulgrana.
El equipo polaco, gracias a la inspiración de los centrales Tomas Rosinski y Henrik Knudsen y al gran trabajo del lateral Michal Jurecki, logró un parcial de 4-9 y el empate en el marcador (25-25, m.53).
A partir de ese momento, las ventajas por uno y otro lado fueron mínimas y Jurecki estableció el empate definitivo (28-28) a 26 segundos para el final. Iker realizó el último lanzamiento, pero Clevery lo detuvo.
Este nuevo empate ya obliga a los azulgranas a ganar todos los encuentros que restan de esta fase para seguir aspirando al menos a finalizar como segundo del grupo.