Cuando yo me corté el pelo (prácticamente por obligación debido a que todos sabéis que me gusta demasiado -o me aburro demasiado- jugar con productos nuevos), sabía (al menos en parte) que si volvía a querer dejármelo largo, iba a costar lo suyo. Mi pelo no crece especialmente rápido, y eso que me lo cuído en extremo (peor me podrían ir las cosas) y aun con todo, lo tengo bastante sano.El caso es que normalmente, el pelo crece como un centímetro al mes, si tienes suerte (además de buena alimentación, etc). Yo no soy de esas, yo estoy convencida que no me crece nada de nada (salvo en verano, que dicen que crece más por alguna razón, y ahí estoy de acuerdo)Total, que me lo corté, y más o menos fue cuando Emma Watson decidió que su vida como Hermione había durado demasiado y dijo "hasta aquí hemos llegado", tijera en mano. Ya lo comentamos en su día, estaba monísima. Total, que le duró su amor por su pelo un par de años, igual que a mí; pero el hecho de no poder hacerte prácticamente nada (que sí, es muy cómodo blablabla) lleva a querer tenerlo largo de nuevo. Y es entonces cuando parece que no crece ni a tiros, claro que Emma ha sabido sacarse partido:
Amén.