El libro de familia desaparece a partir del 30 de abril

Por Pedirayudas @Pedirayudas

La tecnología y el mundo digital sigue avanzando, y cada vez son más los formatos físicos que están desapareciendo, para ser sustituidos por archivos digitales. A partir de este viernes, 30 de abril, el libro de familia dejará de expedirse en formato físico y la tecnología sustituirá al papel. Ya que se verá reemplazado por una base de datos virtual.

El día 30 se publicará en el BOE y entrará finalmente en vigor la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, una norma que desde el año 2011 ya preveía la no expedición de este documento. Así, la sustitución de los libros físicos por una base de datos digital permitirá realizar trámites en cualquier oficina del Estado y obtener certificaciones telemáticas.

El libro de familia se rige actualmente bajo la ley que data del 8 de junio de 1957, una ley muy antigua que está vigente parcialmente junto a Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, y que ya no responde al modelo de familia que tenemos hoy en día.

Los expedidos hasta ahora no pierden su validez y se pueden seguir utilizando.

Necesidad de cambio

El Libro de Familia es un documento oficial que se expide en el Registro Civil y que acredita el parentesco entre un matrimonio o entre padres e hijos. Este se entrega en el Registro Civil al contraer matrimonio, o bien, en el caso de no estar casados, en el momento de inscribir a un hijo. Básicamente, sirve para anotar los matrimonios, los nacimientos, las adopciones, las separaciones, los divorcios y las defunciones.

El hecho de que desaparezca el modelo del libro de familia tal y como lo conocemos, responde a una necesidad de una profunda transformación normativa adaptada a la realidad social y familiar. Esta reforma pretende cambiar por completo la concepción de nuestro registro actual, facilitando al ciudadano la consulta y acceso de este tipo de información.

En este sentido, la Ley suprime el tradicional sistema de división del Registro Civil en Secciones (nacimientos, matrimonios, defunciones, tutelas y representaciones legales). Con esto se crea un registro individual para cada persona, a la que desde la primera inscripción que se practique se le asigna un código personal. Y es que, el tipo de información y registro que ofrece el libro de familia ya no resulta eficaz para los tiempos que corren. Además, el hecho de digital este tipo de documentación, hace que los trámites sean más rápidos y sencillos.

También, permitirá a los ciudadanos realizar trámites en cualquier oficina del país, obtener certificaciones telemáticas y, además, en todas las lenguas oficiales.

Limitaciones del modelo actual

En algunas situaciones, el libro de familia suponía un conflicto, como, por ejemplo, en los casos de separación o divorcio.

El Libro de Familia es uno de los documentos que se solicitan siempre al iniciar un procedimiento judicial de familia. Debiendo aportarse una copia, siendo un documento imprescindible para poner una demanda contra el cónyuge. Junto a los certificados de nacimiento de los hijos, en el caso de haberlos, y de matrimonio.

Aparecían conflictos al quedarse una de las partes con el libro original, y tener que solicitar una copia la parte contraria. Proceso que hasta ahora, era muy complicado el que había que realizar para obtenerlo.

Asimismo, el Libro de Familia tradicional generaba inconvenientes en determinadas gestiones. Sobre todo de índole internacional, ya que los ciudadanos no suelen actualizarlo e incorporar los cambios que se producen en la familia, como son las defunciones o los divorcios.

Es por ello que, siendo este documento tan esencial, como por ejemplo; para cursar el D.N.I o pasaporte a un menor de edad, tramitar la baja maternal, dar de alta a los hijos en la cartilla de la Seguridad Social, empadronarse en el lugar de la residencia, solicitar plaza en una guardería o en un colegio público o concertado, pedir el paro o cobrar el subsidio cuando este se termina, firmar un contrato laboral o viajar con un bebé entre otros, ya le tocaba modernizarse y simplificar tu gestión, tanto para la administración como para la ciudadanía.