Título original: Směšné lásky
Autor: Milan Kundera
Traducido por: Fernando de Valenzuela
Editorial: Tusquets (MAXI)
Año publicación: 2007
Género: Compilado de cuentos. Narrativa.
Sinopsis: El doctor Havel, la enfermera Alzbeta, Eduard, Alice, Klara y una falsa autoestopista son algunos de los inolvidables personajes que se entregan a los múltiples y contradictorios juegos proporcionados por la amistad, el amor el sexo. En un entorno inquisitivo y sofocante, ellos protagonizan siete aventuras, siete encuentros y desencuentros con los que Kundera, con la brillantez que lo caracteriza, incita a una risa traviesa, a un humor sabio, refinado y gozoso.
Ficha editorial: AquíOpinión personal: Desde hacía un tiempo tenía ganas de leer a este autor, y tomé este libro pequeño de relatos como excusa. Debo decir que no tenía muchas expectativas, temía que fuera a ser algo denso y difícil de terminar. Por suerte, no fue así. Aunque la experiencia en cada relato fue distinta, en general el promedio fue más que positivo.
Nos encontramos, en general, con una narración en tercera persona, excepto en el segundo relato (La dorada manzana del eterno deseo). Si bien los sucesos se van explicando con mucha rapidez por momentos, en otros se da perfecto detalle de los diálogos y las reacciones (en especial los pensamientos y sentimientos) de los personajes.
El tono en que se cuentan estas historias es irónico, incluso un poco cínico y muy sincero. Se habla del amor, de la amistad, del sexo y de los dilemas de la madurez sin tapujos. Da algunas reflexiones muy bonitas, para luego dejarnos boquiabiertos con alguna reacción contradictoria por parte de los protagonistas. Y yo, para la mitad del libro, ya me había hecho adicta a este vértigo. Quería ver más de ese descaro. Hacia el final, en los últimos dos cuentos, quedé más que contenta por eso.
Confieso que algunos personajes se me hicieron más bien grotescos, pero al final ellos fueron los que más encanto tuvieron. El Doctor Havel fue mi favorito indiscutido.
Hay mucho de erotismo presente, sin embargo no hay escenas explícitas. Esto no quiere decir que no ocurran cosas que sean políticamente incorrectas. Ocurren, claro que sí. Hay una escena del último cuento (Eduard y Dios) que no es apta para religiosos, en absoluto, aunque si se toma el sentido irónico de las cosas en su conjunto, creo que habla más a favor que en contra de la religión. No diré más para no spoilear una de las mejores partes.
Otro momento memorable ocurre durante el tercer cuento (El falso autoestop), en el que creo que se da el mayor voltaje erótico de todo el libro a mi parecer. Y es solo en palabras. Que una conversación sea lo más candente me hace pensar muy bien de este autor.
Y, sobre el humor, creo que en varias oportunidades le hace honor al título. Hay muchas situaciones que bordean el ridículo. Durante la lectura de la segunda mitad, llegó un momento en el que me encontré riendo a carcajadas. No podía creer lo que estaba ocurriéndole a los pobres personajes. Fue espectacular.
En conclusión, El libro de los amores ridículos es un compilado de cuentos dispares sobre personajes que se me hicieron muy reales, a pesar de lo grotesco. Tiene relatos sobresalientes y otros que valen la pena con tal de llegar al siguiente, pero de todas formas es una experiencia más que interesante en su conjunto. Realmente me he quedado encantada con Kundera, así que voy a buscar más de sus obras.
¿Lo recomiendo?: Si tienen ganas de relajarse leyendo algo políticamente incorrecto y divertido, es una muy buena elección.
Puntaje: