En Hombres desnudos, dejaremos atrás los clichés o quizás no. Estamos acostumbrados a que quienes se desnuden para otros sean las mujeres, que se acabe haciendo negocio de su desnudez, pero ¿y si esa realidad alcanzase a los hombres en la sociedad que vivimos hoy? Hombres que no encuentran otra salida y comienzan a vender su cuerpo para poder sobrevivir, como hasta ahora lo han hecho tantas mujeres.
Pero dentro de esas historias, también encontramos a las mujeres, y quizás por el propio desarrollo de nuestra sociedad, revestidas con un halo que ha sido común entre los hombres, porque aunque a día de hoy la mujer trabajadora es una realidad, no lo es tanto una mujer que deje de lado su vida sentimental y el desarrollo de su vida en un ámbito más familiar por su trabajo. Sin embargo, a día de hoy los lazos que antes ataban a la mujer son menos fuertes y su independencia empieza en el ámbito de trabajo.
Ahora imaginemos que esas dos realidades se encuentran, la no convencional relacionada con los hombres que venden su desnudez y la tampoco convencional de las mujeres de éxito que dejan de lado la maternidad y los lazos familiares para adentrarse en el mundo de la competitividad empresarial. Sin duda, nos sorprenderá qué podrá nacer de todo esto, por lo que se esperará de cada una de las partes, no será lo que en realidad encontremos en Hombres desnudos.