El libro sobre la historia del emblemático perfume Chanel n5
Publicado el 13 septiembre 2011 por Bcncoolhunter
@bcncoolhunter
A mis lecturas del verano se ha añadido otro libro, “El secreto de Chanel n5” (título original: The Secret of Chanel n5 ) de Tila J. Mazzeo, lectura que, aunque no me ha gustado tanto como Deluxe, me ha parecido muy interesante.
Más que de secretos, se habla de la historia de la emblemática fragrancia, de sus anecdotas y de las claves que lo han convertido en el perfume más famoso y más vendido del mundo.
Ha sido muy interesante descubrir lo que representaba Chanel n5 para la misma Gabrielle Coco Chanel, la fragrancia cuenta sus experiencia de vida más íntimas y por eso desde siempre ha habido un vínculo muy fuerte entre la vida de la estilista y la emblemática fragrancia.
Coco quería un perfume que fuese sexy y atrevido pero al mismo tiempo limpio y fresco. El profumiere Ernest Beaux realizó por Gabrielle algunas muestras de perfume basándose en la receta de Rallet n1 del 1914, un perfume extremamente caro que utilizaba la zarina de Rusia. La estilista elgió entre varias muestras la que llevaba el número 5, su número afortunado, la leyenda dice que esta muestra era justamente la que llevaba un % más elevado de aldeidi por un casual error.
Antés del fenómeno de Chanel n5 las mujeres solían llevar fragrancia de un sólo olor, los olores más intensos identificaban las prostitutas y las flores más delicadas eran para las señoras bien.
Coco Chanel quería algo innovador que rompiese esta barrera convencional, además sostenía que las mujeres deberían oler a mujer y no a una flor. De esto su creación, un perfume que olía a las sábanas limpias del convento donde creció y le recordaba a sus compañeras en el cabaret y al mismo tiempo a las mujeres de clase.
Lo más curioso es que, a pesar del éxito que tuvo Chanel n5, nunca se habría convertido en un producto icónico al no ser por el valor simbólico de producto de lujo francés que asumió durante el triste periodo de la guerra. En una Paris ocupada por los nazis y para los soldados en el frente era el mejor souvenir y con la liberación americana de la ciudad se convirtió en el mejor símbolo de la victoria.