El magnesio es un elemento químico muy abundante en la naturaleza y esencial para nuestro cuerpo.
Son innumerables los beneficios que aporta al sistema nervioso, también al muscular y a la diabetes, ya que proporciona más insulina, beneficiosa para los problemas de azúcar y para una musculatura más fuerte, así como para la flexibilidad; a los huesos y a los dientes porque ayuda a fijar el calcio, a la circulación … Facilita una correcta hidratación, alivia el estreñimiento y ayuda a que las reacciones químicas del cuerpo se hagan de forma correcta y que unas enzimas ayuden a otras a trabajar.
Y son innumerables los beneficios que aporta a nuestro estado de ánimo ya que según han revelado estudios médicos, el magnesio está fuertemente relacionado con los neurotransmisores que gestionan los estados de ánimo. A mayor consumo de magnesio, mayor positividad, optimismo y equilibrio, en cambio cuando no se llega a la cantidad mínima recomendada, se es más propenso a la depresión, a la ansiedad y al estrés.
Posee la facultad de mejorar el sueño, regulado por la melatonina, que funciona de forma deficiente con niveles bajos de magnesio.
Las cantidades que requieren hombres y mujeres son distintas; los hombres necesitan entre 300 y 360 mg./día, en cambio las mujeres alrededor de 280 mg/día, subiendo la dosis necesaria en embarazadas hasta casi la misma que la de los hombres.
Se sabe que el alcohol y el estrés bajan los niveles de magnesio, así como practicar mucho deporte, ya que se elimina, igual que muchos otros, por el sudor.