El manejo de la frustración en los niños

Por Poqui
Situación: el otro día, en un parque, vi a una niña que quería gusanitos de otro niño, como se estaban terminando, la niña comió dos que la dieron y se quedó mirando. La abuela de la niña muy avergonzada dijo:" ¡esto no vuelve a pasar! mañana le compro unos para que mi niña tenga y no tenga que pedir. A lo que su madre respondió: No, si no tiene, tiene que aprender que a veces no se tiene lo que se quiere  en el momento que se quiere"
A veces, queremos que nuestros hijos no sufran,  que no les falte nada...Pero eso no quiere decir que se lo demos todo.
Debemos educarles para la vida y, en ella, la frustración es parte del día a día. Aprender a manejarla puede ayudarles para ser más felices en el futuro.
A continuación  os doy las  pautas para enseñarles:
  • Somos su modelo. No me cansaré de decirlo. Si nosotros mismos no manejamos bien la frustración es difícil que ellos también lo hagan. En cosas tan sencillas, que a veces no nos damos cuenta, les brindamos un ejemplo de cómo tomarse algunas situaciones y reaccionar al respecto: nuestra reacción en un atasco, viendo un partido de fútbol, en la cola del supermercado cuando alguien se cuela...
  • Decir "no" a tiempo. Aunque, a veces, nos fastidiemos nosotros. Si no pueden hacer, tener, comprar  algo por cualquier motivo, tendrán que aceptarlo. No siempre se gana. Hay que aprender a perder.
  • No siempre lo que pensamos es lo mejor, a veces no llevamos razón, o no del todo. Enseñarles a pensar fuera de radicalismos (todo-nada) les ayudará a tener distintas perspectivas de una misma cosa y, por tanto, aceptar otras opiniones, visiones y posibilidades. Y esto hará que sea más difícil bloquearse ante una determinada situación y busquen soluciones.
  • Dividir las tareas en pasos. A veces lo que no conseguimos hacer de una vez, debemos dividirlo en pasos u objetivos más fácilmente alcanzables. Así se consigue motivar y conseguir lo que se perseguía en un primer momento 
  • Ayudarles a buscar soluciones. Si queremos conseguir algo debemos poner empeño; si no lo conseguimos, ver otros caminos y, si aún así, no lo alcanzamos, buscar otro objetivo que también nos motive. Eso es lo que debemos enseñar a nuestros hijos, alumnos,...
  • Premiar sus avances. Si vemos que van avanzando en este manejo de la frustración premiarles de alguna manerahttp://dudasdepapas.blogspot.com.es/2014/01/la-importancia-del-refuerzo-positivo.html
  • Enseñarles que hay cosas que no van a conseguir. No siempre se consigue lo que nos proponemos, por mucho empeño que le pongamos. Mostrarles también esa posibilidad es traerles a un plano mas realista y ajustado.
El fracaso es algo que también les debemos enseñar a nuestros hijos. Nosotros elegimos: mostrarles un mundo maravilloso, rosa e irreal, por protegerles, o enseñarles la realidad y cómo enfrentarse a ella.