El manejo de los efectos adversos por parte del farmacéutico de hospital disminuye el abandono del tratamiento del paciente con hepatitis C y con ello se consigue una mayor respuesta viral sostenida. Esta es una de las conclusiones que se expondrán dentro de la ‘V Jornada de Hepatopatías Víricas’ que tiene lugar, hoy día 2, en Barcelona, organizada por el Grupo de Hepatopatías Víricas de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (GHEVI), con la colaboración de Roche.
Sobre la forma de conseguir la adherencia a dicho tratamiento se han extraído unos datos, recogidos en el Estudio IRYS, en el transcurso de dicha Jornada que concluyen que "se ha visto que existe un impacto favorable del programa educativo de la Atención Farmacéutica sobre el cumplimiento terapéutico y de respuesta viral", aseguran las doctoras Mercè Ardèvol, del Servicio de Farmacia del Hospital Germans Trias y Pujol (Badalona) y Nuria Rudi, del Servicio de Farmacia del Hospital Parc Taulí (Sabadell), ambas coordinadoras de estas Jornadas.
Las expertas señalan que el protocolo que el farmacéutico de hospital ha de seguir ante un paciente con hepatitis C, que inicia tratamiento con interferón y ribavirina, "sería la educación para una correcta administración del tratamiento y manejo de efectos adversos que pueden aparecer a lo largo del mismo". A su juicio, "una premedicación correcta o unos consejos adecuados a cada situación parecen aportar una tolerancia subjetiva superior y una mejora en la percepción de la calidad de vida por parte del paciente".
Además, es muy importante que toda la información que el farmacéutico proporciona "esté consensuada con el equipo multidisciplinar que trata al paciente: médico, enfermera, psiquiatra, etc", puntualiza la Dra. Nuria Rudi. Y por supuesto, no hay que olvidar mantener un seguimiento continuado: "En visitas posteriores, la valoración de la adherencia es un punto importante a destacar, y con una adecuada motivación del paciente aumenta la posibilidad de alcanzar el objetivo terapéutico" añade la Dra. Mercè Ardèvol.
-La mejor opción según los últimos estudios
"En el momento actual y probablemente a corto y medio plazo, la terapia con interferón pegilado y ribavirina va a seguir siendo la columna vertebral del tratamiento frente al virus de la hepatitis C", asegura el Dr. Joaquín Ignacio Serrano, del servicio de Farmacia del Hospital Son Llatzer (Palma de Mallorca), que interviene en la ‘V Jornada de Hepatopatías Víricas’, impartiendo una ponencia bajo el título ‘Últimas evidencias en VHC’.
Así se ha puesto de manifiesto en los dos últimos estudios realizados que comparan la eficacia y seguridad de peginterferon alfa-2a, (Pegasys®), versus peginterferon alfa-2b, ambos junto a ribavirina para el tratamiento de pacientes con hepatitis C crónica.
Uno de ellos, es el ensayo clínico MIST1, publicado en la revista ‘Gastroenterology’ en 2010, que se realizó en el Hospital Maggiore de Milán y fue dirigido por la Dra. Maria Grazia Rumi. En este estudio se analizaron 231 pacientes, mayores de 18 años, con hepatitis C no tratados previamente. Se estratificaron por genotipo y fueron aleatorizados (1:1) para recibir dos estrategias de tratamiento diferentes: peginterferon alfa-2a (Pegasys®) más ribavirina ajustada a peso (1000-1200 mg) y peginterferon alfa-2b más ribavirina ajustada a peso (800-1200 mg).
Los resultados globales de dicho estudio han puesto de manifiesto que los pacientes tratados con Pegasys® obtuvieron respuesta viral sostenida (RVS), principal objetivo del tratamiento frente al virus C, "en un porcentaje del 66% versus los pacientes que fueron tratados con peginterferon alfa 2-b que alcanzaron una tasa de RVS del 54% (p=0,02), diferencias que fueron estadísticamente significativas", explica el Dr. Joaquín Ignacio Serrano.
Por su parte el estudio de Ascione et al.2, publicado en la misma revista, se realizó en el Hospital Cardarelli de Nápoles y fue dirigido por el Dr. Antonio Ascione. En él participaron 320 pacientes con hepatitis C, que no habían sido tratados previamente, aleatorizados (1:1), para recibir dos estrategias de tratamiento: peginterferon alfa-2a (Pegasys®) y peginterferon alfa-2b más ribavirina ajustada a peso (1000 mg en >75 kg 1200 mg en >75 kg).
Los resultados globales concluyen que los pacientes tratados con Pegasys® obtuvieron respuesta viral sostenida (RVS) en un porcentaje del 68,8% en comparación con los pacientes que fueron tratados con peginterferon alfa-2b que alcanzaron una tasa de RVS del 54,4% (p=0.008).
"Estos dos estudios demuestran que cuando se comparan ambos fármacos en igualdad de condiciones y en el entorno europeo, Pegasys® obtiene mejores resultados que peginterferon alfa-2b en cuanto a tasa de Respuesta Viral Sostenida de los pacientes con hepatitis crónica C y por tanto debe ser considerado el interferón pegilado de elección", concluye el Dr. Joaquín Ignacio Serrano.
Por otro lado, en la revista ‘Hepatology’ se ha publicado recientemente un metanálisis, realizado por la Colaboración Cochrane3 (organismo sin ánimo de lucro constituido por un numeroso grupo de expertos, cuyo fin es elaborar, mantener actualizadas y difundir revisiones sistemáticas de ensayos clínicos aleatorizados), que compara los datos de eficacia y seguridad de ambos interferones pegilados.
Los investigadores dirigidos por la Dra. Tahany Awad, del Grupo Hepatobiliar Cochrane de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, partiendo de 6.457 citaciones iniciales, revisaron 12 ensayos clínicos que comparaban los dos tipos de interferón pegilado y observaron que conseguía respuesta virológica sostenida (RVS, el parámetro que mide la curación) el 47% de los pacientes tratados con Pegasys®, frente al 41% en los tratados con el interferón pegilado alfa 2b (p=0.004). Los investigadores establecen también el riesgo relativo en 1,11. Este parámetro significa que existe un 11% más de probabilidades de alcanzar la RVS con Pegasys® que con el interferón pegilado alfa-2b.