El tipo de masaje depende de la longitud de la serpiente, por ejemplo, las más grandes alivian el dolor en los músculos de la espalda. Las pequeñas son para masajear zonas delicadas como el rostro y activar la circulación.
Quiénes ya se han atrevido con esta experiencia, aseguran sentir una sensación de ligera presión y vibración en la piel que les deja relajados.