No sé qué me impresiona más de la foto: si la actitud con la que los figurantes parecen posar, mirándome y rodeando la que parece ser "Puerta del Médico", como en la sala de espera del Centro de Salud de cualquier barrio populoso, en época de pandemia...
O el pararme a pensar en el sentido de esa puerta, incrustada en la estructura desmontable de la plaza de toros portátil que se levanta en mi pueblo, coincidiendo con las fiestas del Cristo de la Caridad...
A priori parece inevitable deducir que el acceso se justificaría en la necesidad de dar entrada urgente al médico, al círculo del albero, y en el caso de que ocurriese cualquier infortunio.
De ser así no podría dejar de pensar, más bien de desear que alguien se ocupase de retirar, apartar, o cuando menos inmovilizar al toro durante el acto médico...
En caso contrario es posible que estuviesemos hablando de una nueva especialidad: la del médico-torero..
Sepan quienes muestren interés por la disciplina que se cotiza más si el candidato, además de médico, también es bajito...