Domingo por la tarde. Había sido un fin de semana de esos que hacen que casi desee que llegue el lunes: no había parado de llover ni un minuto y mi hija la mediana estaba enferma. Resultado: dos noches sin dormir y los niños subiéndose por las paredes de casa. Rodeada de mocos y llantos, me estaba tirando de los pelos y maldiciendo mi suerte cuando vi en el buzón el correo de mi amiga Cristina. ¿Desde dónde escribe hoy? Desde Mozambique. Se ha ido con Médicos Sin Fronteras a colaborar en un proyecto contra el cólera.
Coincidí con Cristina de Erasmus. Durante unos meses nos vimos todos los días, a todas horas. Lo que más me gustó de Cris es que siempre estaba de buen humor. Pura energía positiva: siempre viendo el lado bueno de las cosas. Una de esas personas a las que siempre quieres tener a tu lado.
Al terminar la carrera, cada una siguió su camino pero nunca perdimos el contacto. Yo me vine a Madrid y me puse a trabajar. Cristina se volvió a Barcelona y enseguida empezó a recorrer los países más pobres con una ONG. Desde allí, a intervalos irregulares, escribe sus correos. Siempre empieza diciendo donde está, porque va cambiando de misión cada poco. Sus textos son preciosos y terribles a la vez. En ellos se mezclan enfermedades, pobreza y muerte con alegría, generosidad, vida y esperanza.
El correo de Cris fue como un tortazo en la cara. Me hizo pensar. Recapacitar. Puso cada cosa en su sitio. Cuando se acostaron los niños, busqué y releí los correos de Cris que he ido recibiendo todos estos años. Me pareció escucharla contándome ella misma sus aventuras.
Os dejo una pequeña muestra de sus relatos, acompañados de sus propias fotos. Sin duda, el mejor blog que conozco.
Mozambique. Ayudando contra una epidemia de cólera
“Ahora estoy en Mutarara, una zona súper rural que en época de lluvias se queda prácticamente aislada. Para llegar aquí tuve que hacer 10 horas de carretera llena de baches y por supuesto nos quedamos estancados en el barro una vez !!! Eso si, el camino era una maravilla: típica estampa de África rural, pasando poblados con casas de adobe y techos de paja, campos de mijo, hombres charlando a la sombra de los baobabs, mujeres y niños lavándose en el río, mujeres cargando garrafas de agua en la cabeza y el bebé a la espalda, niños jugando a fútbol con una pelota completamente destartalada y porterías hechas con troncos,… y un atardecer espectacular sobre el río Zambezi ! Hubiera hecho mil fotos !”
Guinea. Ayuda contra el ébola.
“El otro día intentamos traer 3 ambulancias con 10 pacientes y se vieron bloqueados en medio de la carretera durante 5 horas, … se hizo de noche, llovía a cantaros,… y al final tuvieron que dar media vuelta y volver… y claro, 3 personas llegaron muertas,… Se ve que ha pasado muchas veces que se ha muerto algún paciente en el trayecto…imaginaros la situación…”
“Hace un mes que llegó una madre con su hijo de un año al centro porque ella estaba enferma. La madre finalmente murió de ébola (la historia no empieza muy alegre …pero esperad). El hijo está sano, nuca tuvo ébola, pero nadie venía a buscarlo. Llevaba un mes a cargo de una mujer que cuidaba de él en una tienda donde viven los familiares de los enfermos, mientras el equipo de Health Promotion intentaba encontrar algún familiar. Finalmente hoy han encontrado al padre de la criatura que se ve que no buscaba ya a su hijo porque le daba por muerto así que imaginaros la alegría…. Hoy por fin se han juntado padre e hijo !!!”
La India
“Estoy en Delhi esperando a volver a España. La verdad es que es duro despedirse de este país tan espectacular después de haber estado 7 meses viviendo aquí. Me cuesta decir adiós a todo esto, a la fundación, a los voluntarios, a los indios, al país entero… pero supongo que he de estar contenta de haber pasado unos meses tan maravillosos, y ahora la vida continua. ¿Quién sabe dónde?”
Sólo tengo una cosa más que añadir: si por casualidad buscabais una ONG con la que colaborar, os dejo el link de Médicos sin Fronteras. Cada euro estará bien empleado.
Fotos de Burkina Faso: