Ellas son dos personas muy especiales, dos mujeres de bandera, bellas por dentro y por fuera.
Desde que nos conocimos en nuestros tiempos de universidad, no nos hemos separado y puedo decir bien alto que son dos de las mejores personas que he conocido.
Quien nos iba a decir a nosotros cuando nos vimos por primera vez en la facultad que pasaríamos juntas tantos momentos, buenos y malos. Y es que, cada vez que nos juntamos, parecemos un poco "abuelitas cebolleta" al ponernos a recordar aquellos maravillosos años, las mañanas de compras que pasabamos y las tardes de "cerveceo" universitario.
Ahora ya, pasados los 30, llevamos otro ritmo. Quedamos a comer o tomar café y ahora nos acompaña, además, la hija de una de ellas y pronto sumaremos otra incorporación, mi pequeño.
La última vez fue para celebrar mi cumpleaños y aunque solo quedar con ellas es el mejor regalo que podía tener, además, vinieron cargadas de paquetes y estos fueron sus regalos: un anillo de Aristocrazy, colorete y esponja de maquillaje de Sephora y colgante y bolso de Sfera.
Mil gracias chicas!!! Sois geniales 😘