Lo primero, desearos un feliz año, ojalá nunca perdáis esa alegría.
Yo hoy vengo a contaros como fue mi final/principio de año. La verdad que, a pesar de todo lo malo que ha habido este año, el final ha sido bueno, ha habido momentos de alegría pura y de felicidad, y la verdad que no me puedo quejar.
Nos dimos los regalos de Navidad todos los que nos juntamos, los cuales os contaré en un futuro post cuando reciba todos, para no volveros locas jjj
A pesar de muchos paquetes, ropa, perfumes, etc., me he dado cuenta que, cuando pasa un año en el que has podido perder muchísimo y aún lo mantienes, el mejor regalo que te pueden hacer es a compañía. Para mi, mis mejores regalos estas fechas ha sido: las risas de mi madre, las bromas de mi padre, los buenos momentos todos juntos, y él:
Él me ha demostrado que el balance de este año, que yo pensaba que había sido nefasto, ha tenido un balance positivo. Me ha enseñado a seguir luchando cuando ya daba todo por perdido, me ha dejado aprender y me ha ayudado a levantarme después de la caída. Me ha secado las lágrimas una y otra vez, y me ha hecho sonreír entre llantos. Me ha dado amor cuando menos lo merecía. Me ha hecho muy feliz, después de una muy mala racha.
Hace dos años, él fue mejor regalo de navidades. Estas navidades, que siga a mi lado, y que me haga sentir lo mismo que el primer día, sigue siendo mi mejor regalo.
Y es que, al final, los mejores regalos no vienen envueltos, ni tienen nada que ver con lo material. Estas navidades me he dado cuenta de que los mejores regalos son las personas que quieres, felices, y a tu lado.
Nos vemos por las redes sociales amores: