Color: la corteza puede ser verde, amarilla, anaranjada, blanca, y su pulpa adquiere tonos que van desde el blanco, crema, amarillo, anaranjado hasta el tono verdoso. El interior de su pulpa alberga una cavidad donde se encuentran multitud de semillas de color crema, mezcladas con una masa gelatinosa y viscosa que se elimina fácilmente.Sabor: el melón resulta excelente cuando ha alcanzado su madurez, cuando se puede saborear su exquisito y refrescante sabor dulce.
Propiedades nutritivas Los Melones constituyen un alimento muy rico en vitamina A, que es uno de los mejores antioxidantes, la ingestión de esta vitamina puede ayudar a prevenir muchas enfermedades y alargar la vida, Otra vitamina muy importante que contiene el melón con propiedades antioxidantes es la vitamina C, todo el grupo de vitaminas B, se destaca la piridoxina (vitamina B6) cuya función dentro del organismo en el aprovechamiento de los hidratos de carbono, grasas y proteínas es esenciales para regular el sistema nervioso. El 80% de la composición de esta fruta es agua, la cantidad de beta-caroteno, de acción antioxidante, depende de la intensidad del pigmento anaranjado en la pulpa. Los minerales que aporta en mayor cantidad son el potasio, el magnesio y el calcio, La vitamina C tiene acción antioxidante, al igual que el beta-caroteno. Dicha vitamina interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El beta-caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. Los melones reticulados se diferencian del resto en que son una fuente excelente de provitamina A (beta-caroteno), vitamina C e hidratos de carbono (principalmente sacarosa), ademas de ser de las frutas frescas más ricas en sodio.Relación con la saludMás de la mitad de la composición química del ser humano es agua. El organismo necesita del agua para funciones muy diversas por lo que se considera esencial para la vida. El agua es el elemento estructural de la célula, ejerce funciones reguladoras participando como medio de transporte en la linfa, sangre, orina, sudor, jugos digestivos, etc. Interviene en la regulación de diversas reacciones químicas que se dan en el organismo y por su puesto en el mantenimiento de la temperatura corporal. Las fuentes de agua más importantes son las bebidas y los alimentos, entre los que destacan las frutas y entre ellas el melón, con más del 80% de agua en su composición. El melón, una frutas de la que se puede disfrutar casi todo el año, es un hidratante ideal, con la ventaja de su bajo aporte calórico, por lo que se puede consumir en la cantidad deseada sin temor a ingerir un exceso de calorías ni de azúcares. Por ello, está especialmente indicado en dietas de control de peso y dietas con control específico de los hidratos de carbono, como la diabetes. En esta fruta destaca la riqueza en beta-caroteno, en mayor cantidad en las variedades de pulpa naranja. El beta-caroteno o provitamina A, convierte al melón en una fruta de consumo contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del cáncer. Por su aporte de provitamina A y vitamina C, su consumo se recomienda especialmente a quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dichas vitaminas: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C; para quienes deben llevar a cabo una dieta baja en grasa o para personas cuyas necesidades nutritivas están aumentadas. Algunas de estas situaciones son: periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna. Así mismo, el tabaco, el abuso del alcohol, el empleo de ciertos medicamentos, el estrés, las defensas disminuidas, la actividad física intensa, el cáncer y el Sida y las enfermedades inflamatorias crónicas disminuyen el aprovechamiento y producen mala absorción de nutrientes.El melón es una fruta rica en potasio, cuya deficiencia en la población es rara pero puede ser una consecuencia secundaria debido al alcoholismo, dietas hipocalóricas, trastornos de la conducta alimenticia, quemaduras, fiebre, traumatismos, etc. La abundancia en este mineral y el agua, la convierten en una fruta diurética por excelencia, y por tanto recomendable para quienes sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón y retención de líquidos. No obstante, quienes padecen insuficiencia renal y requieren dietas especiales controladas en este mineral, deberán restringir el consumo de melón.Aparato circulatorio: Por su contenido en Adenosina, los melones ayudan a evitar la formación de coágulos en la sangre, por lo que resultan muy adecuados en aquellas enfermedades que tienen como causa una mala circulación: angina de pecho, infartos agudos al miocardio, accidentes cerebro-vasculares, etc.Cáncer: Por su contenido en carotenos, el melón ayuda a prevenir la aparición del cáncer. Las poblaciones que consumen esta fruta tienen unos índices de cáncer menores.Lombrices intestinales: Las semillas machacadas de melón, comidas crudas, ayudan a eliminar las lombrices intestinales.Reumatismo: Por sus propiedades diuréticas resulta muy interesante en enfermedades en las que haya que eliminar líquido del organismo, como el reumatismo o la gota.Estreñimiento: El melón posee mucha celulosa que es adecuada para facilitar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.Manchas en la piel: Las propiedades depurativas del melón se utilizan para limpiar el organismo y prevenir la aparición de manchas sobre la piel que, en muchas ocasiones, están producidas por las toxinas que se manifiesta en la superficie de nuestro organismo.Cómo elegirlo y conservarlo En el mercado es conveniente escoger los melones que sean duros y sin marcas, con una retícula gris regular. Los que tienen la piel muy verde han sido recogidos antes de tiempo. Cuando están maduros tienen un olor dulce y delicado muy característico; si no tienen fragancia hay que dejarlos madurar a temperatura ambiente durante unos cuantos días. Para saber si un melón está maduro, hay que tomarlo entre las manos con firmeza. Si al presionar suavemente la base, el lado opuesto a la mata, cede un poco, significa que está bien maduro. Los ejemplares que están pasados pueden estar pegajosos al tocarlos. Si es posible sacudir ligeramente el melón antes de comprarlo y se oye un chapoteo, significa que está demasiado maduro y que ha comenzado a deteriorarse. El melón maduro se ha de consumir lo antes posible, ya que se deteriora con suma rapidez. Una vez abierto, conviene guardarlo en la nevera cubierto con un film transparente, ya que desprende un olor muy fuerte y absorbe fácilmente el sabor de otros alimentos. Si está entero, se puede meter en el frigorífico tan solo una o dos horas antes de servirlo.
Dato curioso
El melón no es una fruta, sino una verdura, ya que pertenece a la familia de las Cucurbitaceae, plantas normalmente herbáceas.
Por Plinio PolancoFuentes: Wikipedia.org, Consumer.es, Botanical-online