Las investigaciones han demostrado el ejercicio físico puede detener la progresión de la pérdida ósea. La actividad física que ayuda a mantener la densidad ósea es aquella que se realiza contra una resistencia, bien la gravedad u otra externa (elásticos, pesas,…).
No obstante habrá que evitar determinados movimientos por haber mayor riesgo de fractura, evitaremos flexión de tronco, inclinación y especialmente flexión combinadocon la rotación. Por otro lado favoreceremos la extensión de tronco con el fin de fortalecer la musculatura de la espalda, un estudio mostró que las personas con los músculos extensores de tronco más fuertes tenían mayor densidad ósea en los huesos de la columna .
Pilates (con un profesor/a que esté preparado/a) ayuda a la alineación, a la elongación axial, al fortalecimiento de la musculatura de la espalda, a trabajar el abdomen con la pelvis neutra, a ganar mayor conciencia corporal, tonificar la musculatura de todo el cuerpo…y todo esto contribuye a mejorar la calidad ósea.