Algunas clínicas ofrecen la posibilidad de entrenamientos personales individuales, o en reducidos grupos (de máximo 6 personas) donde los instructores de Pilates son fisioterapeutas. Tras una valoración postural previa y un exhaustivo examen de tus hábitos y condiciones de salud general, te propondrán un plan personalizado de ejercicios que se adapta a ti de un modo bien terapéutico bien preventivo.
Es lo que se suele llamar Fisiopilates (pilates impartido por fisioterapeutas especializados en el tratamiento de todo tipo de lesiones).
Esta modalidad de sesión suele costar un poco más cara que las impartidas en centros deportivos por monitores de Pilates. Mi consejo es que, si no padeces una patología en concreto o alguna lesión, o no estás embarazada, las clases en los gimnasios son suficientes para practicar y obtener los beneficios del método Pilates ( siempre que la clase esté dotada de todos los accesorios pilates así como contar con menos de diez personas para un mismo instructor).
Si, por el contrario, necesitas una rehabilitción especial o estás embarazada, deberías optar por estas clínicas con fisioterapias titulados.