El miedo es una emoción pero el ser humano es un ser muy complejo a nivel físico y también a nivel emocional. En este sentido, conviene destacar el hallazgo realizado por un grupo de investigadores de Estados Unidos que ha concluido que el miedo se encuentra en el cerebro, más en concreto, en una zona que se llama amígdala. Si esta parte del cuerpo desapareciera entonces el ser humano ya no experimentaría ningún temor.
El miedo es muy habitual también en los niños que sienten un temor especial en la oscuridad puesto que imaginan sombras siniestras, monstruos e incluso, fantasmas. El miedo puede producir un enorme sufrimiento a cualquier persona puesto que hacer frente a un objeto de temor implica valentía, constancia y perseverancia. De hecho, hoy día los expertos muestran que también existen diferentes tipos de fobias que están basadas en un temor irracional del sujeto, por ejemplo, la agorafobia o la claustrofobia.
Ahora, gracias a esta investigación realizada en Estados Unidos ya sabemos algo más acerca del miedo. Y es que, el temor reside en una parte en concreto del cuerpo humano: el cerebro.