El milagro de la Alcachofa de Laon

Por Naira
"Bajas de peso fácil y rápidamente", " desintoxica el organimo", "acelera la quema de grasa", "pierdes 2 kg cada 3 días"... Estas son algunas de las afirmaciones que se remarcan en su anuncio pero...¿dónde están las referencias de estudios científicos que lo avalan?
El éxito de este producto bien puede asignarse a la utilización de testimonios que explican que el producto es milagroso para adelgazar  de forma rápida y las imágenes del antes y después de la toma de las pildoritas que se pueden ver buceando por internet. ¿ Y todo esto se logra hartándose de comer todos los días comida basura y sin hacer ejercicio físico? Déjenme que me ría:)
En España el consumo en dichos productos con propiedades adelgazantes y del todo ineficaces es de 2050 millones de euros pero es que la peor de sus consecuencias no es que el consumidor tire a la basura ese dinero sino hacer creer  que es posible perder peso sin modificar nuestros hábitos alimentarios y de actividad física  únicamente consumiendo un producto que más que perder peso hará que pierdas tiempo y dinero.
¿Podemos poner freno a la existencia de estos productos milagrosos? Algunas Comunidades se han puesto manos de la obra,  como en el caso de Navarra , donde se creó el Grupo Técnico de Trabajo sobre Productos Milagro cuyo principal cometido es el cese o la modificación de publicidad o incluso la retirada de productos del mercado. Sin embargo, de los 30 productos que recibieron informe desfavorable de su evaluación durante el segundo tremestre de 2009- la mayoría con propiedades adelgazantes- sólo 3  fueron retirados del mercado. ¿Dónde están las dificultades? ¿Qué sucede entonces para que no se tenga éxito con su eliminación del mercado?
  1. No se engloban dentro de la denominación de MEDICAMENTO, por tanto, no necesitan un ensayo clínico que avale que cumplen los beneficios que están prometiendo.
  2. Reciben autorización de las entidades sanitarias sólo con la exigencia de que demuestren su FALTA DE TOXICIDAD.
Pero bueno, si fueran menos conocidos entre la población, entonces, su extinción sería más fácil- pensaréis- por lo tanto, ataquemos su publicidad engañosa que los promociona y hace conocidos- digo "engañosa" porque le viene que ni pintado el artículo 4 de la Ley General de Publicidad: "Es engañosa la publicidad que de cualquier manera, incluida su presentación, induce o pueda inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar a su comportamiento económico"- Pues aquí también nos encontramos con otro muro de contención: la EFSA- agencia de Seguridad Alimentaria de la UE- ha conseguido vencer al 80% de los 4600 anuncios de publicidad engañosa que promocionaban alimentos saludables sin embargo, el reglamento concede a las empresas un margen de adaptación que llega hasta el 2015 (¡!) A ésto podemos añadir que aunque muchos de éstos productos sean denunciados públicamente en la prensa como ineficaces se siguen comprando. Y es que no hay que irse muy lejos- precisamente al mismo lugar de origen, Francia- para destacar un ejemplo claro con un gran número de seguidores entre la población que fue denunciado por las autoridades sanitarias sin ningún éxito- sí, sí me refiero a mi amigo Dukan-
La última solución posible sería la denuncia de consumidores a título personal a Consumo: Una denuncia argumentando en qué le ha perjudicado un determinado producto podría ser más considerada y mucho más valorada si además de ti lo hacen 10 personas más igual que tú. De todas formas,  centrémonos en recoger unos pequeños consejos que nos dan desde la CECU sobre cómo reconocer éste tipo de productos milagro para poder evitar la decepción de la que van acompañados:
  • Van acompañados de testimonios de personas que aseguran que tienen unas propiedades excepcionales
  • Permiten adelgazar de forma rápida y eficaz sin hacer ejercicio ni seguir una alimentación equilibrada y comiendo todo lo que deseas. Velvo a lo de siempre, le pese a quien le pese Roma no se construyó en un día.
  • Afirman no tener efectos secundarios. Aunque se anuncien como productos "totalmente naturales", en éste caso se extrae el producto del corazón de la alcachofa, nos pueden producir alergias; Por tanto, hay que verificar los componentes del producto para evitar cualquier sorpresa tras su consumición
  • Ofrecen imágenes del antes y del después. El photoshop hace milagros, la ropa y la postura también...
  • En ocasiones éstos anuncios se acompañan de frases que merman la autoestima de los consumidores e inducen a pensar que para sentirse aceptados y queridos deben estar delgados, haciéndoles creer que el éxito y el afecto sólo depende de la apariencia
  • Genera cierta confusión porque  hacen creer al usuario que lee una noticia científica.
  • Domicilio mercantil. En muchos casos, la empresa que comercializa el producto no identifica su domicilio mercantil, o solo proporciona un apartado de correos o un número de teléfono, lo que dificulta la reclamación de los consumidores.