El Ministerio de Agricultura fomenta la irracionalidad biodinámica

Por Jmmulet
Informaba ayer Manuel Ansede desde materia que el Ministerio de Agricultura organiza un curso de Agricultura Biodinámica en el centro nacional de capcitación en San Fernando de Henares. No deja de ser indignante que la superstición de unos pocos la tengamos que pagar entre todos. Que un organismo oficial promocione la agricultura biodinámica viene a ser como si el ministerio de sanidad apoyara el curanderismo o el ministerio de economía basara sus predicciones en la astrología, o directamente como si cerráramos la dirección general de ciencia y tecnología y abriéramos la de mancias y adivinanciones. ¿Exagerado? en absoluto.

Agricultura Biodinámica: Un negocio en exclusiva, fomentado con dinero público


La agricultura biodinámica no es un compendio de técnicas agricolas que se hayan verificado experimentalmente, ni tiene ningún respaldo científico que asegure que es mejor para el medio ambiente. Son, como muchas pseudociencias, las elucubraciones de un señor, concretamente de Rudolph Steiner. Los principios de esta disciplina no son más que 8 conferencias que dio en 1924. Rudolph Steiner fue un ocultista austriaco, originalmente seguidor de las doctrinas teosóficas de otra iluminada, madame Blavatsky, hasta que se dio cuenta que podría escindirse y abrir un negocio propio, al que llamó antroposofía, en oposición a la teosofía de su mentora. Esta disciplina recoge algunos principios del budismo y de las supersticiones orientales y los moldea convenientemente según las ocurrencias del propio Steiner. Entre sus postulados está el rechazo a las vacunas, la homeopatía y la creencia en la reencarnación. De hecho según Steiner, si los niños se educaban siguiendo sus postulados (llamados pedagogía Waldorf) podrías ser clarividentes, algo que todavía no se ha dado. La cosa no mejora ni se vuelve más lógica cuando nos vamos a la agricultura biodinámica. Según Steiner la planta es un organismo cerrado, la parte aérea del cual depende del cosmos y este a su vez de Venus, Júpiter y saturno, y la raíz del suelo, que depende de la Luna, Mercurio y Marte. Por lo tanto hay que considerar los signos astrológicos para todos los periodos agrícolas. También dice Steiner que la enfermedad no depende de la presencia de patógenos,de la ausencia de nutrientes o de factores ambientales adversos (como sabe cualquier Ingeniero Agrónomo medianamente formado) sino de un desequilibrio entre estos factores. Vamos, la biodinámica viene a ser a la agricultura como los peligrosos iluminados que dicen que el cáncer no existe, que solo es un desequilibrio. Además como otras muchas filosofías buen rollistas, si uno mira sus referentes ideológicos, dan mucho miedo. Los principales impulsores de la agricultura biodinámica fueron los miembros del partido nazi, ya que la veían como una transposición de sus delirantes teorías místicas. El propio Himmler tenia un jardín en el campo de concentración de Dachau en el que ponía en práctica todos los principios biodinámicos.


¿Chamanismo? No, biodinámica 


No se acaban aquí las peculiaridades de la agricultura biodinámica. dentro de la superstición irracional que supone está enterrar cuernos rellenos de silicio o de estiércol para prevenir plagas o traer la fertilidad y luego hacer diluciones homeopáticas de ellos. El reglamento europeo de producción ecológica, entre sus muchas incoherencias, está la de explícitamente mencionar y autorizar las prácticas biodinámicas, otra muestra de que es un reglamento carente de base científica.



Otros ejemplos de preparaciones biodinámicas:


Preparado 503: Flores de manzanilla (Matricaria Chamomilla) embutidas en el intestino delgado de una vaca como si fueran salchichas.  Se entierran durante el invierno y en primavera se desentierran.
Preparado 505: Corteza de roble (Quercus robur) mantenida en la calavera de un animal doméstico y se entierra en barro de materia vegetal al lado de una corriente de agua.

(como vemos los biodinámicos no tiene prejuicios en cuanto al sacrificio de animales).


Madame Blavatsky "abuela" de la biodinámica

De por si ya me parece bastante grave que una institución pública fomente una creencia que no tiene base científica, pero esto solo es una parte del problema. La otra parte es que además los fondos públicos están sirviendo para fomentar un negocio privado. Por que si, al final todo es dinero. Alrededor de las ideas de Steiner se ha formado un complejo entramado financiero cuya cabeza visible es el banco Triodos, como denunció en su día Mauricio-José Schwarz, que vendiendo buen rollo y solidaridad esconde una ideología cuestionable y un negocio muy rentable. Dentro de este entramado la agricultura biodinámica sigue siendo una marca registrada de una única empresa, Demeter. por lo tanto si quieres vender algo como biodinámico tienes que superar un proceso de acreditación que esta empresa tiene en monopolio, proceso que es cualquier cosa menos barato. Como señala el propio Mauricio:
Cuánto es "un buen pico"? Según su lista de precios, para revisar los documentos de los solicitantes les cobra 300 o 400 euros. Después, anualmente los productores deben pagarle a la empresa el 1,9% de su volumen de negocio total, con un mínimo de 150 euros. Los procesadores de productos agrícolas y los comercializadores "biodinámicos" deben pagarle a Démeter el 1,9% de su valor agregado o utilidad bruta (diferencia entre precio de compra y de venta)  con un mínimo de 300 euros.

De momento tenemos que el Ministerio está fomentando con dinero público una práctica aberrante y que encima está controlada en monopolio por una empresa privada. Pero vayamos más a fondo ¿existe una demanda por la agricultura biodinámica? Quienes son los consumidores principales. Pues como pasa en estos casos, pocos y muy selectos. El mundo de la biodinámica se introdujo principalmente por la enología, un mundo donde la competencia es feroz y siempre hay que tratar de ofrecer algo nuevo al cliente , sobre todo en el campo de la gama alta o muy alta. A nivel de alimentación uno de sus principales defensores fue Santi de Santamaría, en su cruzada a favor de lo "natural". Actualmente el restaurante "El Racó de Can Fabes" en Sant Celoni (Barcelona) es uno de los pocos que apuesta explícitamente por servir agricultura biodinámica. Como vemos no es un modelo que pueda llegar a mucha gente ni que esté destinado a mejorar la productividad agrícola o el suministro de alimentos seguros y baratos, sino algo destinado a las élites de alto poder adquisitivo. ¿Tiene sentido que en época de recortes el ministerio apueste por un modelo sin ninguna base científica que solo favorece a una empresa privada que lo explota en monopolio? Yo creo que no.


Al ministerio la ciencia le importa un cuerno (biodinámico).


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