El misterio de llegar a los 100 y no morir en el intento…

Por F.guiral - S.pérez

Todos hemos podido escuchar o ver en televisión periódicamente las increíbles historias de centenarios que, a pesar del paso del tiempo, permanecen no sólo activos sino con una memoria privilegiada. ¿Cuál es el secreto de su piedra filosofal?

La vida es como la ruleta rusa. Nunca sabes en qué momento te vas a topar con una bala. Sin embargo, dejando de lado las metáforas sobre el envejecimiento y echando la mirada atrás, son muchos los consejos que desde hace años nos han llegado para ayudarnos a ser más longevos: seguir una dieta saludable y equilibrada, realizar ejercicio físico, controlar el peso, decir adiós al tabaco y al alcohol y estar agusto con nosotros mismos psíquica y mentalmente.

Ahora parece que a esta balanza debemos añadir un nuevo factor. Según un estudio realizado por grupo de expertos de la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva (Nueva York) llegar a los 100 años y no morir en el intento depende además de algo que no todos poseemos: unos genes privilegiados.

Bajo el título, Longevity Genes Project, el estudio ha analizado los hábitos y estilo de vida de 477 personas cuya edad oscilaba entre los 95 y los 106 años.

¿Su principal conclusión? Las personas con una larga longevidad no mantenían hábitos más saludables que el resto de los mortales, sino que contaban con unos genes excepcionales. De este modo, la herencia genética que nos trasmiten nuestros padres toma especial relevancia a la hora de ser centenario.

Sin embargo, aún queda mucho por determinar e investigar. Pese a la posible supremacía de la genética, por el momento no debemos olvidar la especial importancia de mantener unos hábitos saludables.

“Este estudio demuestra que los centenarios, gracias a sus genes, pueden ser obesos, fumar y evitar el ejercicio. Sin embargo, esos hábitos de vida no son buenas opciones de vida para la mayoría de todos los que no tenemos antecedentes familiares de longevidad” concluyó Nil Barzilai, director del Instituto de Investigación del Envejecimiento de la Facultad de Medicina Albert Einstein.

Por su parte, aquí en España, Leocadio Rodríguez-Mañas, jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe (Madrid) ha determinado que “teniendo mala genética es más que posible no llegar a los 100, pero teniéndola no es suficiente. Tan sólo un 5% de la población alcanza una longevidad excepcional. Los genes condicionan un 25%-30% nuestra longevidad pero el estilo de vida un 70%-75%.

Y es que a pesar de nuestro empeño por buscar la clave de la vida eterna, vivir más años no lo es todo, si no van de la mano de una calidad óptima. De este modo, no hay que perder de vista esos sabios consejos de seguir un plan de vida saludable, ya que sin ellos estamos perdidos.