En 1968 Palle Nielsen logró convencer a Pontus Hultén para que durante tres semanas el Moderna Museet de Estocolmo se convirtiera en un un enorme patio de juegos donde niños menores de 18 años pudieran jugar de forma libre y sin ningún tipo de condicionante. Modellen. En modellen för ett kvalitativt samhälle (El Modelo. Un modelo para a una sociedad cualitativa) fue el nombre de esta exposición sin exposición, donde lo expuesto era el juego de los niños, un juego que pretendía servir como modelo para construir una nueva sociedad basada en valores de producción y relación entre sus componentes totalmente distintos de las vividos hasta el momento, donde el juego y el placer debían ser sus ejes básicos. Lars Bang Larsen, autor del libro editado con motivo de la cesión de la documentación de la obra a la Colección MACBA, elabora un análisis historiográfico de este acontecimiento que supone una referencia de las utopías sociales y políticas que tuvieron lugar en los sesenta. Leerlo me ha recordado a otro libro que leí y comenté recientemente, La educación del des-artista de Allan Kaprow, donde el juego también es entendido como parte fundamental de la formación del individuo. El Model, fue una exposición que rompió de forma radical con el formato expositivo, a la vez que cuestionaba con su planteamiento los conceptos de autoría y objeto de arte. Leerlo, ya que no podemos experimentarlo, nos abre a nuevas formas de comprender la historia del arte, desde una narrativa paralela a la oficialmente aceptada, señalando otros camino más arriesgados pero mucho más interesantes.
Lars Bang Larsen con la colaboración de Palle Nielsen, El Model. Un model per a una societat qualitativa (1968). MACBA, 2010. 24€ en LAIE