Disfrutemos de los tantos regalos que Dios nos ha dado; el sol, la lluvia, el amanecer que marca el comienzo de un nuevo día, un bello atardecer, la brisa fresca, el inmenso mar azul y un cielo estrellado, muchas de esas cosas que generalmente pasamos por alto. Vamos a invertir nuestro tiempo en manifestarle a nuestros seres queridos lo importantes que son para nosotros, y cuanto los amamos.
También sugiero que hacer una lista de cosas que quisiéramos disfrutar o experimentar mientras tengamos la posibilidad de hacerlo, y establezcamos un plan de acción y los plazos en que los llevaremos a cabo.
La vida es un tesoro precioso que hoy lo tenemos, pero mañana no sabemos, porque solo basta un segundo para que cambie el curso de las cosas.
Le cambiaré el sentido al refrán de "Es mejor prevenir que lamentar", y diré "Es mejor disfrutar que lamentar". No esperes a que sea tarde: ama HOY, sueña HOY, canta HOY, perdona HOY, Vive HOY...