El Museo Galo Romano de Tongeren gana el Premio Museo Europeo 2011

Por Tallerhorus
En Bélgica, en el Limburgo flamenco, hay una bella pequeña ciudad llamada Tongeren. En el centro de la misma se encuentra la estatua de Ambiorix, héroe belga que lideró la resistencia de la tribu de los Eburones contra el ejercito romano de Julio Cesar en la Galia. La historia de la oposición en los años 58 a 59 aC. se cuenta en la obra De Bello Gallico, escrita por el propio Cesar, que no ocultó su admiración por el valor de su enemigo.
Ahora el renovado Museo Galo Romano de Tongeren ha recibido el Premio Museo Europeo 2011, el máximo reconocimiento europeo para un museo. El museo había reabierto sus puertas en 2009 después de una transformación arquitectural profunda por el despacho de arquitectos De Gregorio & socios, con la colaboración del escenógrafo Niek Kortekaas. Desde entonces ha recibido a 220.000 visitantes.
(En español: "Lo que sigue, siempre está en relación con lo que pasó antes..." - Marco Aurelio, emperador romano)El Premio, una escultura en forma de huevo,es otorgado por el European Museum Forum bajo los auspicias del Consejo Europeo, cuya misión es promover el papel de los museos en la sociedad europea y, reconociendo la gran importancia de los visitantes a los museos, explorar la influencia social y económica de los museos.
Como debe ser en un buen museo, se dedica una parte importante a la educación. “El ’aprender’ recibe aquí una dimensión totalmente aparte”, se dice en la página web del museo, “Se trata de descubrir, vivir, profundizar, establecer relaciones, hacer preguntas, de una forma activa. De una forma dinámica y en un entorno inspirador adquieres una noción de la razón por la que ocurrieron las cosas tal como son. Una manera entretenida para resaltar algo, para los jóvenes y los mayores.”
Hay como en todo museo una exposición permanente, y se organizan periódicamente exposiciones temporales, que permiten encontrarse con nuevas perspectivas científicas y para gozar de piezas importantes de otros museos nacionales y extranjeros. Y gozar del ambiente acogedor de esta arquitectura, de su tienda y terminando la visita en la cafetería ‘Museum Kafee’. Y también gozar de una visita a esta pequeña ciudad de Tongeren, la más antigua del país, y, según dicen en la página web, quizás la más encantadora. Bueno tampoco hay que exagerar. Hay una conocida cervecera danesa que dijo hace algún tiempo en un spot publicitario que era “probablemente” la mejor del mundo. Se olvidaron de las cervezas belgas…
Monedas de oro de los Nervios en el museo, de 54-53 aC.Es la primera vez que un museo belga recibe el premio, instaurado en 1977. Se concede a museos que han sido construidos o renovados en los últimos dos años. Para esta convocatoriaparticiparon 34 museos que se presentaron recientemente en la ciudad alemana de Bremershaven.