Según un estudio de cohortes nacionales de más de un millón de niños de Suecia,publicado en la versión en línea de Pediatrics, el nacimiento prematuro y temprano se relaciona con un riesgo importante de presentar trastorno por déficit de atención por hiperactividad (TDAH) hacia la edad escolar.
El coinvestigador Dr. Anders Hjern, PhD, del Centro para Estudios de Igualdad en Salud del Instituto Karolinska de la Universidad de Estocolmo, Suecia, dijo a Medscape Medical News: «Se ha comunicado con anterioridad el incremento del riesgo de problemas de la atención, incluido el TDAH plenamente declarado, en sobrevivientes a un nacimiento prematuro extremo en las unidades de cuidados intensivos neonatales [UCIN]».
El Dr. Hjern dijo: «Sin embargo, nuestro estudio es el primero en informar que el riesgo de TDAH es también 40% a 60% más alto en lactantes nacidos moderadamente prematuros, por ejemplo en las semanas 33 a 36, que raras veces son atendidos en las UCIN. Incluso en los lactantes nacidos en las semanas de un periodo de término temprano, como las 37 o las 38 semanas, el riesgo es 20% más alto».Los investigadores hacen notar que «Este efecto en gran parte fue independiente de los factores de confusión socioeconómicos y perinatales» así como de los factores de confusión genéticos. Sin embargo, la adversidad social tuvo algún efecto sobre los nacimientos moderadamente prematuros.El Dr. Hjern añadió que los nacimientos moderadamente prematuros conllevan «riesgos importantes» y se les debiera prestar más atención a los cuidados neonatales y más seguimiento dentro del sistema de asistencia a la salud infantil.Además, la interrelación entre el nacimiento prematuro y el riesgo de TDAH «tiene repercusiones importantes para los nacimientos por cesárea planificados. Para minimizar el riesgo de TDAH, estos nacimientos de ser posible se debieran planificar lo más cerca del término, que es la semana 40».
Incremento gradual.Según el estudio, el TDAH afecta a 3% a 5% de los niños suecos de edad escolar.Los investigadores señalan: «El objetivo de esta investigación fue estudiar el efecto de diferentes etapas de nacimiento prematuro sobre el TDAH, tomando en cuenta factores de riesgo genéticos, ambientales y perinatales».Valoraron datos de 1.180.616 niños del Registro Médico de Nacimientos de Suecia que nacieron entre 1987 y 2000 y que recibieron medicación para tratar el TDAH, según se consignó en el Registro Sueco de Fármacos Prescritos. A todos los participantes se les efectuó seguimiento hasta 2006.Además, se valoró a un subgrupo de 34.334 niños de madres que habían dado a luz productos de término y prematuros (34 semanas o menos).Los investigadores explican: «Este diseño de madres con un mínimo de dos nacimientos se utilizó para estimar la importancia de los factores de confusión genéticos».Los resultados demostraron que 7506 de los niños tenían TDAH, según su registro de medicamentos prescritos para TDAH. Esto incluyó 1,05% de los niños y 0,29% de las niñas de toda la población del estudio.Los fármacos para tratar el TDAH que se adquirieron con más frecuencia fueron metilfenidato, atomoxetina y anfetamina, en porcentajes de 87,8%, 9,2% y 3%, respectivamente.Los investigadores informan: «Hubo un incremento gradual de las oportunidades relativas [OR] para la medicación contra TDAH con un grado creciente de inmadurez al nacer».Esto significa que, en comparación con los lactantes nacidos de término (a las 39 a 41 semanas de gestación), las OR más altas para el TDAH (2,5; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,8 a 3,5) se encontraron en apenas las 23 a las 28 semanas de gestación.A esta le siguió la gestación de 29 a 32 semanas (OR: 1,9; IC del 95%: 1,5 a 2,3), la de 33 a 34 semanas (OR: 1,6; IC del 95%: 1,3 a 1,9), la de 35 a 36 semanas (OR: 1,4; IC del 95%: 1,2 - 1,5) y la 37 a 38 semanas (OR: 1,2; IC del 95%: 1,1 a 1,3).Los investigadores añaden: «Las OR disminuyeron levemente a 2,1, 1,6, 1,4, 1,3 y 1,1 en el modelo completamente ajustado».Con el empleo de estos dos mismos modelos, las OR permanecieron muy similares para el análisis por subgrupo entre embarazos de la misma madre.Por último, el nacimiento prematuro moderado aumentó notablemente el riesgo de TDAH (p < 0,01) en los niños que tenían madres con escaso nivel educativo.Los investigadores escriben: «La escasa educación materna probablemente es un indicador de una red compleja de factores de riesgo relacionados con adversidad social, tales como pobreza relativa, el vivir en zonas de vivienda de bajo nivel socioeconómico y discordia familiar».Este estudio incrementa los datos indicativos de que se necesita más atención para mejorar la asistencia y el seguimiento de lactantes moderadamente prematuros».
Plantea interrogantes para Estados UnidosEl Dr. James Swanson, PhD, profesor de pediatría e investigador principal del National Children's Study en la University of California, Irvine, y profesor de psiquiatría en la Florida International University en Miami, dijo a Medscape Medical News: «Pensé que este era un estudio muy formidable que añade información importante. Es un recurso notable, el tener acceso a más de un millón de nacimientos».El Dr. Swanson, quien no intervino en esta investigación, dijo: «Esto muestra la potencia que se puede obtener si se dispone de registros médicos satisfactorios, como los tienen en Suecia. Sería muy difícil hacer este tipo de estudio aquí porque no contamos con esta clase de información.Observó que el disponer de los registros de madres que tienen por lo menos dos nacimientos también fue «muy notable» y útil.Dijo: «Esta es una manera formidable de verificar algunos posibles factores de confusión que podrían entonces eliminarse utilizando este diseño».El Dr. Swanson dijo que le sorprendían los hallazgos de un efecto gradual en toda la gama de los periodos de gestación tempranos.Sin embargo, observó que la tasa relativa de nacimientos prematuros y de uso de fármacos en Suecia son factores importantes que se han de tomar en cuenta para poder aplicar los hallazgos en Estados Unidos.El Dr. Swanson dijo: «La tasa de un nacimiento prematuro es del orden de 6% o un poco más baja en Suecia y de más de 12% en Estados Unidos. Y el empleo de medicación en Suecia todavía es relativamente bajo (menos de 1%). En este país, es relativamente alto tanto para niños como para niñas y creo que es de 10%. Así que hubo grandes diferencias en los dos aspectos que valoraron».También señaló que muchos de los niños en este estudio que estaban recibiendo fármacos para tatar el TDAH no nacieron prematuros, de manera que si bien el nacimiento prematuro puede llevar a un incremento del riesgo de TDAH, el que un niño tenga este último trastorno no significa que nació en forma prematura.«En realidad fue un porcentaje pequeño el de nacimientos prematuros. De manera que es importante no sólo analizar los riesgos relativos, que es lo que ellos calcularon, sino también las cifras absolutas de los que tuvieron tanto TDAH como nacimiento prematuro».«La mayoría de los niños con TDAH atendidos por los médicos no habrán nacido prematuros. Sin embargo, si el nacimiento prematuro es un factor causante, el desarrollo del cerebro y otros aspectos son las principales causas de la conducta, y entonces esto es importante de saber».El Dr. Swanson terminó diciendo: «Diría que este es un estudio excelente que plantea algunas interrogantes muy interesantes a las que debemos dar respuesta en Estados Unidos.El estudio fue financiado por la Swedish National Board of Health and Welfare y por el Swedish Council for Working Life and Social Research. Los autores del estudio y el Dr. Swanson han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.