Hoy, 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve el Día Mundial Sin Tabaco. Este año 2016 la OMS hace un llamamiento específico a todos los países para que promuevan el empaquetado neutro o genérico de los productos de tabaco. Este negocio está basado en el engaño según un nuevo libro, Licencia para matar. Y medicamentos “para dejar de fumar”, también.
Hace poco se publicaron las cifras de muertes por tabaco del año 2012 en que se alcanzó en España un máximo histórico: más de 60.000 personas fallecidas.
Cuando se trata de efectos asociados al tabaco, la muerte llega muchos años después de que se haya iniciado el consumo y aunque es cierto que el mejor conocimiento de los efectos nocivos del tabaco y las mejoras normativas de pasadas legislaturas están consiguiendo que, poco a poco, disminuya el número de fumadores activos, por desgracia el tabaco sigue ocasionando miles de muertes al año en España.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):
El empaquetado neutro porque está demostrado que influye en la reducción del consumo. Al prohibirse el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional sobre el envase, las cajetillas dejan de ser soporte para la publicidad y promoción de las marcas de tabaco y aumenta la eficacia de las advertencias sanitarias que se deben incluir. Con el empaquetado genérico los nombres de la marca y el producto se presentan en un formato estándar”.
Hay que destacar que una encuesta hecha pública en agosto de 2015, OCU puso de manifiesto el incumplimiento de la vigente ley 42/2010 de espacios públicos sin humo.
En concreto, muchos establecimientos de hostelería se están valiendo de ardides para saltarse la norma, como la instalación de terrazas cerradas en las que se permite fumar pese a que la ley establece claramente que en el interior de estas no se puede fumar si están cubiertas en el techo y al mismo tiempo rodeadas por más de dos paredes, sean estas permanentes o de lona, no se puede fumar.
Todas las medidas preventivas y encaminadas a disminuir el consumo de tabaco están bien. Además, no hay que olvidar que tras los seis millones de muertes mundiales cada año por tabaquismo hay una industria y unos gobiernos que han ejercido y en mucho casos ejercen de delegados comerciales de la misma.
El tabaco es un producto adictivo que, como explica el periodista Carlos Escolà en el libro que publica hoy, Licencia para matar. Una historia del tabaco en España:
Convierte a sus consumidores en esclavos de una nicotina potenciada con numerosos aditivos y mata a millones de personas cada año tras hacer estragos en los recursos sanitarios”.
Este oportuno trabajo analiza por vez primera la estrategia comercial que han seguido las tabacaleras en España.
Nuestro país “descubrió” el tabaco en América pero los consumidores han terminado engañados por la industria y como cuenta Escolà, el sistema político y judicial español ha protegido ese negocio “de la grandes multinacionales de la nicotina“.
Como argumenta este autor, algún día habrá que plantearse seriamente la abolición gradual del tabaco”.
La verdadera perversión del negocio del tabaco nace del engaño:
Los mercaderes de la muerte saben desde hace más de medio siglo las consecuencias reales que acarrea fumar, y no sólo las han ocultado desde hace décadas, sino que han perfeccionado la adicción mortal con nuevos aditivos para potenciar los efectos de la droga. Y lo paradójico es que todo es legal y no hay que disculparse por ello”.
Os aconsejo leer entero este libro que estoy leyendo, está muy bien escrito y documentado, lo publica Península en su colección Atalaya donde está publicado mi Vacunas, las justas.
Pero el negocio del tabaco tiene muchas aristas y esto incluye el negocio de los fármacos para dejar el tabaco. Escribo esto al hilo de lo que leí ayer sobre que la ficha técnica y el etiquetado del medicamento antibáquico Champix (vareniclina) se actualizarán en Europa tras la publicación de los nuevos datos de seguridad y eficacia del estudio EAGLES (Evaluating Adverse Events in a Global Smoking Cessation Study).
Como parte de esta actualización se eliminará el triángulo negro que indicaba control adicional de la seguridad de este medicamento en la Unión Europea. El estudio, claro, ha sido pagado por el fabricante del fármaco, Pfizer. No es por nada pero es que esta farmacéutica ha promocionado de manera ilegal Champix en España.
Como cuento en esa post de 2008, se da la circunstancia que Pfizer ha promovido Champix para los fumadores que quieren ayuda para dejar de serlo cuando estaba cuestionado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Ésta, en una de sus notas, informó, al poco tiempo de salir al mercado el tratamiento, de la relación entre el consumo de este fármaco y la aparición de
síntomas depresivos, que incluían ideación/comportamiento suicida, en pacientes que recibían tratamiento con vareniclina”.
Unos años después, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) hizo otro estudio y concluyó
que los beneficios que aporta el medicamento para dejar de fumar siguen compensando el ligero aumento observado de reacciones adversas cardiovasculares“.
No estoy en contra de las campañas contra el tabaco tal y como se consume hoy, claro, lo que me parece interesado es que haya empresas que usen el contexto social actual para promocionar medicamentos de prescripción peligrosos. Vaya que un mal enfoque y o te mata la enfermedad o lo hace el remedio.