En el honesto afán de dar a conocer las bondades del nuevo edificio han puesto una gran valla publicitaria que me obligó a dar la vuelta a la manzana. Me explico: iba a visitarme sobre la grupa de mi ciclomotor y al detenerme en el semáforo en rojo frente a la valla leí: "Más comodidad con habitaciones amplias con 156 camas" o algo similar. Como no estaba seguro si lo había leído bien decidí "hacer otra pasada" para confirmarlo. Sin duda, el publicista llevado por su entusiasmo le hizo escribir esa frase y, por otro lado, muestra que nunca ha estado ingresado en un hospital porque estar en una habitación compartiéndola con 156 enfermos no es moco de pavo. Recuerden la escena de los heridos de la batalla en la película "Lo que el viento se llevó"; memorable (pulsen aquí y la verán).
Bromas aparte, deseo que el Clínic tenga una larga y productiva vida.