El nuevo "milagro" de la cura express en deportistas

Por Fat

Está de moda. Lo han probado Ronaldo, Tiger Woods, las rodillas de Nadal y el tobillo del sevillista Jesús Navas. La lista de deportistas que han recurrido al plasma enriquecido es cada vez más abultada. No es un método nuevo, pero el mundo del deporte empieza a perderle miedo a un tratamiento que, por desconocimiento, se ha relacionado con dopaje.
La técnica consiste en extraer y reutilizar la sangre del paciente para reparar lesiones, un proceso que a muchos recordaba los tratamientos utilizados por algunos tramposos del deporte. La diferencia es que en este caso no había transfusiones, sino la aplicación en la zona de la lesión de un concentrado de plaquetas. La Agencia Mundial Antidopaje nunca consideró «dopping» el tratamiento con plasma, aunque puso condiciones a su utilización. Exigió a los deportistas tratados que lo comunicaran a la Agencia. Ese requisito desaparecerá en enero.
Ha sido necesario que el Comité Olímpico Internacional (COI) reuniera el pasado mes de mayo a 20 expertos para dictaminar definitivamente que no es dopaje. «Todos sabíamos que el plasma no mejora el rendimiento deportivo. Es una herramienta más para curar una lesión, como las placas y tornillos en una fractura», explica el traumatólogo Mikel Sánchez, de la Clínica La Esperanza de Vitoria. Sánchez conoce bien la técnica. Es uno de los expertos que participó en la decisión del COI y el artífice de que las rodillas de Rafa Nadal estuvieran en forma para ser el número 1 del tenis mundial.
Su consulta se ha convertido en un punto de peregrinación de la elite del deporte. Empezó a utilizarlo hace diez años para mejorar la cicatrización de la cirugía ortopédica y ahora en lesiones musculares, tendones y articulaciones. Cuenta con más de 70 artículos publicados en revistas científicas y su voz es reconocida como una autoridad en Traumatología.
El secreto de este tratamiento es que es cien por cien autólogo y compatible con el paciente. Se basa en el principio de reparación natural que utiliza el cuerpo humano. Ahí radica su éxito y también los resultados desiguales. Los efectos son diferentes, según el paciente y el método utilizado. El traumatólogo Gonzalo Mora de la Clínica de la Universidad de Navarra lo explica con un símil de jardinería: «Es como si el plasma fuera un abono. No todos los fertilizantes sirven para las mismas semillas y a veces si se pone mucha cantidad se puede sobrecargar la tierra».
Los resultados en algunos casos son mucho más que llamativos. Futbolistas del Barça, como Pedro y Xavi, tratados recientemente han vuelto al terreno de juego en tiempo récord. Alfonso del Corral, director médico del Real Madrid, prefiere no dar nombres de los jugadores que han pasado por sus manos en busca de la terapia. Pero recuerda «un caso espectacular», el de un chico con una úlcera impresionante en el talón que cerró sin problemas. Él confía en este tratamiento «si se hace con seriedad». «Nosotros seguimos el protocolo de la escuela de Vitoria. Trabajamos con la sangre del paciente, no introducimos nada ajeno».
**Publicado en "ABC"