El obligado futuro de la salud ambiental

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Por segundo año consecutivo la Fundación Alborada y la Fundación Vivo Sano organizan juntas el Congreso Internacional de Medicina Ambiental que este año llega a su sexta edición. Tendrá lugar en Cosmocaixa Madrid (Alcobendas) los días 1, 2 y 3 de junio de 2012 bajo el lema Un cambio necesario. Durante los últimos años la sociedad va tomando conciencia de que un medio ambiente, laboral o doméstico deteriorado puede ocasionar enfermedades. Esto supone un reciente escenario al que enfrentarnos dada la enorme polución con la que convivimos, aunque el asunto se conoce desde al menos comienzos del siglo pasado.

Es muy importante que los profesionales sanitarios, pero también la población en general, se forme, conozca los riesgos y cómo encararlos. Durante los últimos años se ha publicado ingente cantidad de estudios científicos que confirman esta predecible tendencia. Se relacionan multitud de productos químicos sintéticos con un amplio abanico de enfermedades como Sensibilidad Química Múltiple (SQM), Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), fibromialgia, Alzheimer, Parkinson, diabetes, hiperactividad, intolerancias alimentarias, afecciones coronarias o cáncer. La contaminación electromagnética, cara B de la expansión sobre todo de las comunicaciones inalámbricas, está provocando Hipersensibilidad a los Campos Electromagnéticos. Nuestros cuerpos están sobrecargados y hace tiempo comenzaron a decir basta.

Como siempre el Congreso cuenta con un panel  de científicos y especialistas de primera línea. Por destacar algunos, aunque esto siempre es injusto y el programa es verdaderamente intenso y extenso: el doctor William Rea, pionero de la Medicina ambiental, fundador del conocido Centro de Salud Ambiental de Dallas y afectado él mismo de SQM; la doctora Jean Monro, directora médica del Breakspear Medical Group, una clínica ambulatoria del Reino Unido especializada en SQM que es referencia para todo el continente.  También destacan en el programa el director de la Academia Europea de Medicina Ambiental, el doctor Peter Ohnsorge, que trabaja en un proyecto de curriculum europeo de medicina ambiental; el doctor Martin Pall, profesor de Bioquímica de la Universidad de Washington, gracias al cual, en gran medida, ha sido reconocida la SQM en Alemania, Austria y Japón.

El evento tiene un marcado enfoque profesional pero existen sesiones divulgativas para afectados y personas interesadas que no tengan una formación sanitaria específica.

La actualidad está dando la razón a la Medicina ambiental. El próximo mes de junio se votará en el Parlamento Europeo una Declaración que pide la inclusión en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la Hipersensibilidad a los Campos Electromagnéticos y de la Sensibilidad Química Múltiple. El Gobierno español dio un paso adelante el pasado mes de noviembre al aprobar el denominado Documento de consenso sobre Sensibilidad Química Múltiple que, aunque de manera indirecta, reconoce la existencia de estas dolencias y ofrece consejos para paliarlas. Cabe destacar también un acuerdo del Consejo de Europa firmado el 20 de enero de 2009 en el que se decidió “reconocer la Medicina ambiental como una nueva disciplina médica transversal y desarrollar programas de formación para estudiantes y médicos a nivel europeo”.

Por desgracia los temas de salud ambiental tienen mucho presente y futuro. Hemos creado una sociedad muy avanzada desde muchos puntos de vista pero que no ha cuidado los efectos secundarios de ese progreso, en buena medida dirigido por intereses empresariales poco éticos. Ahora toca desandar los caminos erróneos para retomar la senda de la cordura, la que busca que las personas y el medio natural en el que se desenvuelven estén en armonía y el progreso haya de pasar por el filtro de las primeras.

Declaración de conflicto de interés: Quien publica esta nota lleva la Comunicación de la Fundación Alborada durante este mes.

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