NGC 6826 es una nebulosa planetaria que podemos encontrar en la constelación del Cisne. Se la denomina “el ojo que parpadea” pues parece oscilar. En su centro se sitúa una estrella de magnitud 10, mirando alternativamente a esa estrella y a los alrededores se produce ese efecto de parpadeo en la nebulosa. Un fenómeno realmente curioso, aunque necesitaremos telescopios de tamaño grande (a partir de 150 mm de apertura) para poder empezar a apreciarlo.