El otoño de nuestro descontento

Por Peterpank @castguer

¿ Quien no está esperanzado en estas movilizaciones ciudadanas?. A pesar de presuponer que son manifestaciones espontaneas, y aún dudando de dicha espontaneidad (pues estoy convencido que toda opinión pública ó iniciativa, es generada), creo que además de infantilismo, este movimiento carece de ambición. Quiero dejar constancia de mi grata y esperanzadora sorpresa por lo que está sucediendo, pero esta ambición de Libertad que se proclama debe tener un objetivo final – aquí radica su infantilismo intrínseco -, y concretar sus objetivos en una “negociación final” con el poder establecido de los puntos fundamentales y programáticos que se desean implantar. Desde luego para esa implantación no se puede ir con vaguedades de listas abiertas, eliminación de la corrupción, etc…, pues son propuestas absurdas y sin sentido, y en esa vaguedad los mismos Partidos en el poder, están de acuerdo.

Si los verdaderos demócratas, obviando el legitimo derecho de defender la República, queremos participar en este iniciado proceso de intentar cambiar el Sístema Oligarquico de Partidos, es iniciar un periodo Constituyente que instaure los 3 principios básicos de la Democracia; Separación de poderes (Ejecutivo,Legislativo y Judicial),Sístema Electivo y Representativo de la Sociedad (elección directa y representación uninominal del poder Legislativo,elección directa a Presidente del Estado – en Monarquia- ó Jefe del mismo – en una República -), y limitar los Poderes de los grandes medios de comunicación).

Solo de esta forma, podría llegar a buen puerto,pues sin duda son unas buenas intenciones de los iniciadores de este movimiento, para la consecución práctica de sus objetivos. Como bien dice el Sr. Trevijano, los niños piden, aveces lo imposible, pero sus pretensiones no van más allá del deseo.Los ciudadanos adultos y libres,tenemos la formación empírico-críticaa para saber cuándo y hasta donde llegar. No obstante, es esperanzador que este movimiento, cambiando sus aspiraciones finales, sea el principio para finalizar el El  otoño de nuestro descontento

P.J.T.