BRUEGHEL EL VIEJO: "La cosecha", 1565
BRUEGHEL: "Los cazadores en la nieve", 1565
“Los cazadores en la nieve”, es una obra del pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo, perteneciente al ciclo de seis obras sobre los «Meses» del año. Representa el invierno o los meses de diciembre y enero.
SIMON BENING:“Penitencia de San Jerónimo”, 1515
La edad moderna, con su interés creciente por el conocimiento, observará con atención el espacio físico en que estamos inmersos y lo estudiará con el espíritu científico propio de un nuevo modo de entender el mundo, a través de la razón. La geografía se desarrollará en distintos ámbitos inseparables: el físico, el humano y el económico. A partir del siglo XVI la cartografía adquiere valor científico y se convierte en una ciencia auxiliar imprescindible para la Geografía lo que influirá en la pintura, en el interés por representar los espacios naturales, los escenarios físicos donde el hombre despliega sus actividades.CORNELIS VAN DALEM Paisaje con pastores c. 1550-1560
El mundo se podía interpretar como un todo con una serie de interrelaciones. El espacio natural en el que discurre la vida será centro de interés esencial también para el arte. En la pintura se puede advertir la inmensidad de la naturaleza en contraste con la pequeñez de los seres que la habitan.
BRUEGHEL EL VIEJO: "El triunfo de la muerte", 1562-1563
Obra de carácter moralizador que muestra el triunfo de la Muerte sobre las cosas mundanas, simbolizado a través de un gran ejército de esqueletos arrasando la Tierra. Al fondo aparece un paisaje yermo donde aún se desarrollan escenas de destrucción. En un primer plano, la Muerte al frente de sus ejércitos sobre un caballo rojizo, destruye el mundo de los vivos, quienes son conducidos a un enorme ataúd, sin esperanza de salvación. Todos los estamentos sociales están incluidos en la composición, sin que el poder o la devoción pueda salvarles. Algunos intentan luchar contra su funesto destino, otros se abandonan a su suerte. Sólo una pareja de amantes, en la parte inferior derecha, permanece ajena al futuro que ellos también han de padecer.
EL BOSCO: "Las tentaciones de San Antonio", 1505-1506
El panel central muestra la atracción del Bosco por la habilidad santa de rechazar la tentación. Contiene escenas con todas las posibilidades de perversión ofrecidas al ermitaño. Antonio se arrodilla ante un altar, bendiciendo con una mano y señalando un Cristo en miniatura, única salvación posible y mirando al espectador. En contraposición, a su izquierda los demonios asisten a una misa sacrílega celebrada por sacerdotisas, entre las cuales hay una negra que lleva una bandeja sobre la que hay un sapo, símbolo de brujería pero también de lujuria; un músico vestido de negro con cara de cerdo y con un búho sobre la cabeza, símbolo de herejía, y un lisiado, que se preparan para comulgar. Junto a ellos, una pareja de ricos engalanados juega a los dados.
Vuelo y caída de san AntonioPanel de la izquierda: en lo alto del cielo, el santo con las manos juntas, es llevado por una nube de demonios
Brueghel reflejó fielmente las costumbres del pueblo flamenco mostrando una gran capacidad de observación. Aunque insiste en plasmar la anécdota y el detalle, sus composiciones presentan espacios muy amplios en los que predomina la visión panorámica en la que el paisaje es protagonista.
Brueghel "el Viejo": "Mercado y lavadero en Flandes", 1620