Este post, aunque no lo parezca, también es de moda. Y es que el color de la piel está íntimamente relacionado con lo que está o no de moda, con elegir un vestido en un tono oscuro o en un tono pastel. Todo está relacionado. Y, como una servidora goza de un color de piel un tanto pálido, quién mejor que ella para escribir este (reivindicativo y personal) post.
La belleza no es algo del todo objetivo. Antes, se llevaban el rostro pálido, el pecho pequeño y los labios finos. Ahora vivimos en la época del exceso. ¿En qué momento se decidió que la piel bronceada es sinónimo de buena salud? Sí, vale, cuando coges un poco de color te ves más guapo/a, pero es sólo porque disimulas las arrugas, los granitos, las ojeras... Y te hace falta menos maquillaje para que el tono de tu rostro quede uniforme. Pero hay que saber que el hecho de ponerse moreno significa que la piel libera una sustancia cancerígena (la melanina) para protegerse de la agresión que supone la radiación solar. No sé, a simple vista no parece algo tan bueno.
Y de quemarse ya ni hablamos. Aunque sea motivo de risa, de anécdota o de fastidio, quemarse con el sol es ni más ni menos que eso, quemarse, como si cogieras un mechero y te lo pasaras por el cuerpo hasta que se enrojeciera y empezara a doler. En conclusión, lo de ponerse moreno no es algo que haya que tomarse a la ligera.
Scarlett Johansson.
Tampoco se puede ir diciendo por ahí a la gente que lo haga. Meterse en la vida de los demás es algo que solemos hacer y puede molestar. ¿Y si no quiero ponerme moreno? ¿Y si lo he intentado y no lo he conseguido? SOY ASÍ, no hay más. No sé, es como decirle a alguien que adelgace o algo así: "Oye, fulanito, vete a comer una ensalada, que como sigas comiendo hamburguesas no vas a caber por la puerta, además, qué mal aspecto tienes. Hierro no debes de tener mucho, no, ve al médico". ¿Por qué está peor visto hacer esto que lo de abordar el tema del bronceado con tanta facilidad, incluso sin conocerte de nada? En España debemos de estar malacostumbrados, porque en otros países lo normal es estar blanquito y no creo que a nadie se le ocurra cuestionar esto y reírse de quien así tiene la piel. Por otra parte, tampoco nos metemos con las actrices de piel lechosa, ah, claro, es que están tan buenas que nadie se fija en esta nimiedad. O es que a ellas les sienta mejor. Siempre ha habido clases.
Anne Hattaway.
En fin, se palpa mi indignación ¿verdad? Todos los veranos es lo mismo y ya debería estar acostumbrada, pero no. Es que no lo entiendo y me da rabia. Y no pienso echarme autobronceador, ni meterme en una cabina, ni ponerme al sol como un lagarto hasta quemarme. Tampoco quiero callarme. Cuando alguien me diga "qué blanca estás, toma un poco el sol", me gustaría contestar "y tú qué arrugas tienes, hazte con una buena crema facial". No sé, un consejo por otro, ¿no?
Para animar a la gente lechosa como yo, voy a colgar unas fotos que atestiguan que la piel pálida tiene mejor aspecto, más suavidad y está menos envejecida que la bronceada (sobre todo en exceso). Y, una cosa importante: ¡podemos ponernos cualquier vestido! No hagáis caso a quien os dice que no, que ese vestido rosa palo es para estar más morena, o que no os pongáis un vestido blanco porque pareceréis un fantasma. ¡Ni caso! ¡Feliz verano! Y seguid cuidando vuestra piel. Porque el pálido es el nuevo negro.
Nicole Kidman.